Trabajar es una de las principales actividades que se realiza día con día, misma que proporciona ingresos económicos y desarrollo profesional. Sin embargo, es posible que haya cruzado por tu mente un par de veces ¿qué pasaría si cambiara de empleo? No es una decisión sencilla ni fácil de tomar, requiere de mucha reflexión y análisis de distintos factores importantes
Se denomina eficiencia al logro de objetivos mediante la utilización de los medios disponibles de manera racional. Se trata de la capacidad de alcanzar un objetivo fijado con anterioridad en el menor tiempo posible y con el uso mínimo posible de los recursos, lo que supone una optimización.
La productividad laboral es la cantidad de trabajo provechoso que se realiza en un tiempo determinado. Esta cantidad de trabajo útil debe ser la máxima posible, y debe ir en aumento para rentabilizar al máximo tus jornadas laborales, seas trabajador o empresario.
“El tiempo es oro”, sobre todo cuando hablamos de gestionar tu empresa. La gestión del tiempo consiste en hacer un uso inteligente de tu tiempo y hacer un trabajo eficiente y no un trabajo duro.
La imagen profesional es responsabilidad de toda persona que busque destacar su éxito en su actividad laboral. La imagen debe ser congruente con lo que haces y lo ideal es que te muestres como el profesional con el que todo el mundo quiere hacer negocios. En realidad, conseguirlo no es difícil, la clave es ser cuidadoso.
Diferentes estudios demuestran que las reuniones son menos productivas y eficaces de lo que deberían. Seguro que lo has experimentado en más de una ocasión, entras a una reunión que se alarga durante horas y, cuando sales, no solo has dejado de hacer un montón de tareas que tenías pendientes, sino que, además, no has sacado ninguna conclusión de todo lo que se acaba de hablar.
La organización eficaz es uno de los factores positivos en la gestión del trabajo. Por una parte, tienes que organizar tu agenda, planificar tus tareas en el tiempo para poder desarrollar tu función con una sensación de orden interno.
Vivimos en un mundo cada día más conectado y tecnológico en el que cualquier información está siempre disponible y al alcance de nuestra mano a través de Internet. Este fácil acceso a la red a través de cada vez más dispositivos puede ocasionar que en algunos momentos saber cómo concentrarse en el trabajo sea todo un reto. Llamadas, mensajes, correos electrónicos y muchas otras notificaciones están continuamente interrumpiendo nuestras tareas y obligando a la mente a dispersarse durante algunos segundos.
El reconocimiento es parte de la cultura organizacional, es algo que se debe realizar durante todo el año y no sólo en ocasiones especiales. Cuando una persona siente que su esfuerzo y su trabajo están siendo reconocidos por el líder o sus compañeros, se garantiza su compromiso, su motivación y sus acciones alineadas a los objetivos de la empresa.
Estás en un trabajo que te gusta, en una compañía que realmente quieres estar, y te sientes listo para seguir creciendo laboralmente, pero en la práctica eso es más difícil de lo que suena. El éxito profesional es algo que se construye todos los días con hábitos claves que te ayudarán a lograrlo.
