“Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace”, tal como decía el filósofo y escritor francés Jean-Paul Sartre. Muchos de nosotros pasamos la mayor parte de nuestras vidas en el lugar de trabajo. Dedicamos por largas horas nuestro cuerpo y nuestra mente a la labor del día a día. Pero, si además de cuerpo y mente, ponemos corazón en el trabajo, esto aumentará nuestra felicidad, y, por lo tanto, la productividad de nuestra empresa.
Una amplia literatura, especialmente en el área de psicología organizacional, habla de la relación entre felicidad de los trabajadores y productividad de la empresa. Los estudios muestran que hay una relación positiva entre ambos. Pero la pregunta es si hay muchas personas que son felices en sus trabajos.