Identifica A Tus Clientes
Entender los tipos de clientes que existen marcan la diferencia cuando se trata de vender, ya sea en comercio electrónico o minorista físico. Si quieres saber qué son y cómo tratarlas, este artículo es para ti.
Entender los tipos de clientes que existen marcan la diferencia cuando se trata de vender, ya sea en comercio electrónico o minorista físico. Si quieres saber qué son y cómo tratarlas, este artículo es para ti.
La fidelización de clientes es una medida de la probabilidad de que un cliente repita su compra con una empresa o marca. Es el resultado de la satisfacción del cliente, de las experiencias positivas y del valor global de los bienes o servicios que el cliente recibe de una empresa.
Todos estamos de acuerdo en que para captar clientes y mantenerlos es fundamental construir buenas relaciones. En un mercado tan competitivo, las empresas no pueden conformarse sólo con generar ganancias con las ventas de un buen producto, sino que también es necesario hacer una buena gestión de la relación con el cliente.
La marca personal es algo que te interesa potenciar sea cual sea tu ámbito de trabajo, pero que resulta esencial en el caso de los pequeños empresarios, emprendedores y freelances. En los tiempos que corren ya no puedes definirte como empleado de tal o cual empresa. Las empresas cierran, nos movemos de un lugar a otro y lo único que nos llevamos es el valor que podemos aportar como personas allá donde vayamos.
En la actualidad y ante un mundo tan cambiante y global, la aparición de las redes sociales ha dado un vuelco a la manera y forma de comunicarnos entre todos nosotros.
Muchos emprendedores y emprendedoras caen en el error de pensar que lloverán los clientes en el instante en que su negocio entre en funcionamiento, pero esto no es del todo cierto.
Ya conoces las señales que indican que un cliente comienza a sentirse frustrado: brazos cruzados, suspiros, respuestas cortas... Sin embargo, estos indicios manifiestan algo peor: el cliente está perdiendo interés en lo que dices y tienes menos posibilidades de retenerlo. Con frecuencia, un cliente difícil o enojado no está molesto contigo, sino que sus emociones se deben a situaciones externas y estímulos psicológicos.
Cómo dice el título, debemos colocar a nuestro cliente en el centro de todo lo que hagamos en nuestro negocio, el cliente es el que paga y compra lo que vendemos… y sin clientes, no hay negocio. Por lo que antes de comenzar a comunicar algo, debes asegurarte que eso que comunicarás, se apega lo más posible a tu cliente.
El éxito de una empresa depende de su capacidad de cerrar una mayor cantidad de tratos. Las empresas dedican mucho tiempo a compenetrarse y establecer una relación profesional con los potenciales clientes.
El cliente siempre tiene la razón, ¿verdad? Ahora bien, ¿el cliente que siempre tiene la razón es siempre un cliente satisfecho? No necesariamente. Aunque hayas comprendido la mentalidad del cliente, estés atento a sus reclamos en las redes sociales y satisfagas todas sus necesidades en cada punto de contacto con el cliente, es posible que pierdas oportunidades si no prestas atenciones a las cifras detrás de tus esfuerzos.