¿Cuáles Son Las Habilidades De Un Buen Directivo?
Un buen jefe/líder de equipos debe tener claro sus objetivos vitales; solo de esta manera sabrá dónde quiere llevar a la empresa y a sus miembros. Tener una visión dinámica del mercado y el dominio de técnicas de captación de información también son cualidades imprescindibles.
1. Su comportamiento ético será fundamental, pues es la primera persona que da imagen a la marca. Este tipo de comportamiento conlleva ser transparente tanto hacia dentro como hacia fuera de la organización, por lo que no debe ocultar la marcha de la compañía, y menos aún hacia los socios propietarios. Esto, en cambio, no supone que romperá la confidencialidad a la que está obligado por razón de su cargo.
2. El respeto a las normas y el cumplimiento de la legalidad es inexcusable para todo directivo. Y ello no se limita a seguir los códigos relativos a la actividad mercantil, sino a velar por la dignidad y los derechos tanto de sus trabajadores como de clientes y proveedores. Ha de tener muy en cuenta que en ningún momento debe aceptar la discriminación, el acoso o la explotación dentro de la empresa que dirige.
3. Los directores de empresa son el primer ejecutivo de la compañía, por lo que debe tener un amplio conocimiento, y actualizado, de los distintos departamentos y de los procesos de producción. Solo si conoce todos los elementos que conforman la empresa podrá responder adecuadamente a las exigencias del trabajo y afrontar los cambios que se requieran
4. Al mismo tiempo debe ser especialmente cuidadoso de los recursos de la empresa, tanto los económicos como los materiales y los humanos. Estos recursos no son infinitos y son el principal valor de la compañía, por lo que deberá rendir cuentas a cada momento.
5. Escuchar, saber escuchar, es básico para un directivo. Se trata de una cualidad que le permitirá tomar el pulso de la empresa en todo momento, conocer a cada instante la apreciación que tienen los empleados hacia la compañía en la que trabajan; pero también escuchar todas las opiniones que puedan llegarle de los clientes y de otras empresas del sector. Un directivo que no escucha tendrá dificultades para ganarse el respeto y la confianza de sus subordinados, ello perjudicará la productividad y creará un innecesario ambiente de tensión. Saber escuchar también permite detectar oportunidades que puedan presentarse, mejorar sistemas de producción o ahorrar coste. Por tanto, debe estar asimismo abierto a las críticas pues podrá reducir errores y evitar futuras crisis.
6. Las empresas están en un permanente proceso de adaptación a las nuevas demandas de los mercados y el director debe ser capaz de innovar y ser creativo. Para ello debe estar en una constante evolución que solo podrá alcanzar con una buena base de formación multidisciplinar, que será lo que le permitirá negociar, liderar y dirigir.
7. Por último, es esencial en un directivo que esté motivado. La motivación del ejecutivo es la piedra angular para trasladarla posteriormente al resto de la empresa. No existe liderazgo sin motivación, por lo que el mejor líder será aquél de motivar al conjunto de la organización para alcanzar en conjunto los objetivos de la compañía. Asimismo, si los directores piden compromiso, deben ser los primeros en estar comprometidos.(SG)