La salud es algo que a todos nos ocupa y, además, nos preocupa, y es que estar mermados de ella es siempre un problema a tener muy en cuenta. Por poco que nos pase y que nuestra salud no esté al cien por cien, nos va a afectar en todos los aspectos de nuestra vida. Por eso, cuidar de ella es toda una responsabilidad para sentirnos a pleno rendimiento y no sufrir ningún inconveniente.
¿Cómo cuidar de nuestra salud?Atendiendo a todos los aspectos de nuestra vida, incluido el trabajo, que es el lugar donde pasamos muchas horas de nuestro día, y que, además, tiene implicaciones directas en nuestra salud. De ahí que hoy nos centremos en cómo podemos mejorar la salud en el trabajoa través de unos consejos muy claros, fáciles de acometer y de poner en práctica.
1. Cuida Tu Postura:
Las lesiones musculoesqueléticas son muy comunes en el ámbito laboral: lumbalgias, la inflamación de los tendones, espasmos musculares, contracturas en diferentes zonas, o el famoso Síndrome del Túnel Carpiano, causados por actividades repetitivas y sin descanso en el trabajo.
Toma descansos de cinco minutos por cada hora de trabajo para realizar una actividad diferente.
Estira las articulaciones (hombros, cuello, cadera, muñecas, rodillas y tobillos)
Realiza alguna actividad física por lo menos de 15 minutos cuando tengas lapsos largos de trabajo. Haz estiramientos o adopta un sistema de ejercicios con tu propio peso en el que uses el movimiento natural de tu cuerpo.
Revisa el diseño de tu silla de trabajo, trata de que sea ergonómica.
Practica la conciencia corporal, esta actividad te permite concientizar en qué momento se cansa el cuerpo y modificar las posturas, antes de llegar al dolor y cansancio.
2. Cuida Tus Ojos:
Las largas jornadas de trabajo frente a computadoras también pueden suponer un sobreesfuerzo visual. En este sentido, estudios realizados por el Instituto Mexicano del Seguro Social demuestran que la prevalencia de miopía se ha incrementado un 50% en los últimos años debido a la exposición constante de la luz de los monitores de computadoras, pantallas y los dispositivos móviles.
Tu lugar de trabajo debe estar iluminado siempre.
Ajusta correctamente el brillo de tu computadora, de tal manera que tu vista no se lastime.
Descansa la vista cada 50-60 minutos: cierra los ojos para humectarlos, parpadea varias veces, o retira la vista de la pantalla durante unos segundos.
3. Dormir Bien:
El sueño proporciona la energía necesaria para afrontar cada nueva jornada laboral. Dormir bien es indispensable para el bienestar físico e intelectual. Si quieres conseguir un sueño reparador, te aconsejamos que sigas estas pautas:
Ventilar la habitación cada día y mantener una temperatura de entre 18°C y 20°C.
Dejar la habitación en total oscuridad.
No tener cerca aparatos electrónicos.
No practicar ejercicio después de las 18:00.
Apagar el ordenador a partir de las 21:00. La luminosidad de las pantallas perturba la secreción de melatonina, la hormona del sueño.
Cenar Ligero.
4. Beber Agua:
Beber es muy importante para que el cerebro y el cuerpo rindan al máximo. Sin hidratación, las toxinas no son eliminadas y quedan estancadas. Te aconsejamos que tengas una botella de agua en tu oficina para beber regularmente, preferiblemente fuera de las comidas. También puedes optar por infusiones de plantas.
5. Limpieza:
Sé limpio porque tu salud mental y física te lo agradecerán. La suciedad siempre, trae problemas de todo tipo y en el trabajo, hay que ser limpio también y no sólo esperar a que limpien tu espacio, es responsabilidad tuya cuidar de tu limpieza particular y esto es ampliable a tu cuidado personal. Ser limpio e ir limpio al trabajo es imprescindible para tu salud. Y también que todo el mundo lo sea a tu alrededor para evitar posibles contagios. Ojo a los resfriados y demás en épocas de invierno.
6. Buena Comunicación:
Por supuesto, estamos rodeados de personas y tener una comunicación saludable y buena es fundamental para que nuestra salud esté plena. Cuanto nos hemos visto “enfermos” por un problema con otra persona (y es que estar enfermos puede referirse a incluso, estar de mal humor).