Cómo Superar La Adversidad
Todos pasamos momentos difíciles a lo largo de nuestra vida, afrontamos una adversidad que nos golpea con gran fuerza y desespero para enseñarnos a resurgir del dolor; Afrontar esa adversidad resulta ser un propósito y una necesidad de nuestro desarrollo, la obligación de levantarnos y reconocer con valentía que podemos dar más, que somos fuertes y que tenemos recursos internos y externos para enfrentarnos a la realidad de la adversidad.
Sabemos que no es fácil asumir nuestros errores, dolores, falencias y debilidades, pero tampoco será fácil enfrentarnos a nuestro día a día ocultando ese dolor y la pesadez que cargamos a espaldas de los demás. Recuerda que tu desarrollo personal y tu estabilidad emocional son el ancla de tu vida y sin estos, será más difícil mantenernos estables ante los demás y ante ti mismo.
Las adversidades que nos encontramos en diversos momentos de nuestras vidas como la pérdida de un ser querido, malas noticias laborales como un despido o una ruptura amorosa pueden ahogarnos en un mar de malestar y queramos o no, nadie resulta ser inmune a estas situaciones; y es aquí donde tenemos la posibilidad de trabajar para mejorar. Es momento de reconocer nuestros talentos, habilidades y aptitudes para hacer de ellos unas herramientas propicias y ser más seguros de nosotros mismos, ¡de lo que somos capaces!
1. RECONOCE TUS SENTIMIENTOS:
Antes de lograr una sanación o un fortalecimiento en todos estos aspectos, es necesario que tengas claro cuán importante es la situación que estás pasando, qué te está causando internamente y por supuesto cómo podrás solucionarlo de manera adecuada, ten presente que aceptar ese sentimiento, integrarlo, desmenuzarlo y canalizarlo es parte fundamental de todo proceso terapéutico.
2. RESPIRAR DE NUEVO:
No se trata, de pensar que en cualquier momento te puede ocurrir una desgracia, sino de asumir que, tarde o temprano, sucederá. La clave para salir adelante consiste en encontrar el apoyo para salir a flote y seguir adelante.
3. PRIMERO ESTÁS TÚ:
No será fácil asumir esta situación, pero tampoco imposible, ten presente que eres tú primero, que, sin tu estabilidad personal o emocional, todo resulta aún más difícil y si sigues aplazándote a ti mismo, las situaciones tienden a agrandarse y “después” será muy tarde. En momentos en los que sientas que no logras encontrar la fortaleza para enfrentar una diversidad, concéntrate en la siguiente frase y repítela mentalmente: «Hoy no estoy para nadie porque hoy me necesito «. Luego, regálate algo que te signifique tranquilidad, confianza y amor propio, así podrás enfrentar esta situación con la mejor actitud.
4. HABLAR DE LO QUE TE ESTA PASANDO:
Es necesario hablar de aquello que nos afecta o nos afectó, romper ese silencio incómodo y hablar abiertamente de lo que ocurre. Un paso más para superar la adversidad.
5. ESCRIBE:
Desahogarse por medio escrito apoya muchas veces nuestro proceso de seguridad, puedes apoyarte en un suceso en el que te hayas sentido fuera de ti mismo y en el que no lograste identificar aquellas habilidades y aptitudes propicias para solucionar aquella adversidad, esto te permitirá canalizar aquellas emociones e identificar el paso a seguir ante la situación.
6. DAR UN SALTO ADELANTE:
Siempre necesario, y eso pasa por sacar algo positivo de cualquier mala situación. Está demostrado que, con frecuencia, quienes se han enfrentado a algo terrible han salido reforzados.