Todos pasamos mucho tiempo en el lugar de trabajo. Eso puede ser bueno para nuestra salud mental o bien un auténtico problema. Sea cual sea nuestro empleo, la “oficina” es el lugar donde nuestro bienestar interior puede resentirse y también donde tenemos una oportunidad para cuidarnos a nosotros y a quienes trabajan a nuestro lado. Que la balanza se incline hacia un lado u otro depende, en gran parte, del efecto de ciertos factores de riego psicosocial asociados al trabajo y de qué herramientas de prevención y abordaje tengamos al respecto.
Cada lugar de trabajo es un mundo, igual que lo es cada persona. Por eso, al evaluar qué podemos hacer para cuidar de nuestra salud mental en el lugar de trabajo veremos que hay infinidad de factores que pueden potenciar o destruir nuestro bienestar psicológico. ¿Por qué? Porque no a todos nos afectan igual las mismas cosas ni tenemos las mismas necesidades, de ahí que sea importante preguntarse: ¿Qué ocurre en el clima laboral cuando aparecen problemas de salud mental?
1. Definir Horarios:
Con ocasión de la pandemia se modificaron algunos hábitos en cuanto a los tiempos que se destinan para atender obligaciones laborales, sociales y familiares, sin embargo, hay que procurar establecer horarios para lograr atender todos los aspectos que requiere la persona. Definir algunos límites entre lo labora l y lo personal es necesario para mantener un equilibrio emocional y ser más productivo en sus actividades.
2. Pausas Activas:
Expertos en salud en el trabajo exponen la importancia de tener momentos de relajación cada cierto tiempo, y esto ha sido planteado no solo por la salud física del trabajador sino, además, como un cambio de perspectiva en las tareas diarias y obtener una mayor concentración e interés, sobre todo en aquellas que son repetitivas.
Acudir al encargado de prevención y de salud en el trabajo es una buena estrategia, pues allí cuentan con programas diseñados de acuerdo a la labor que desempeñan los trabajadores sin afectar su rendimiento.
3. Desconexión Digital:
La inmediatez con que vive el mundo nos obliga a estar conectados en todo momento, bien sea por una reunión, responder correos electrónicos o resolver situaciones urgentes. Por esto algunas empresas promueven espacios de desconexión obligatoria para sus trabajadores. De cualquier modo, debemos destinar momentos para alejarnos de las pantallas unos minutos al día, por ejemplo: una rutina de ejercicios, una caminata o simplemente un espacio de relajación, pueden ser un aliado para cuidar nuestra salud mental y aumentar la creatividad.
4. Informarse:
Hablar es quizá uno de los puntos más recomendables cuando de estos temas se trata ya que existen muchos prejuicios y estigmas al respecto. Los encargados de gestión humana pueden ayudar a generar conciencia sobre la importancia de la salud mental en el trabajo, reconociendo el estado actual de los integrantes y tomando las acciones adecuadas para promover el bienestar que requieren los trabajadores.
5. Prevención:
Muchas veces la mirada está puesta en las metas y las cifras dejando de lado algo tan valioso como el autocuidado, entonces es deber del líder trabajar por el bienestar de su equipo en todos los aspectos. Realizar talleres o jornadas para incentivar formas de autocuidado como alimentación saludable, higiene del sueño o el desarrollo de jornadas deportivas y culturales logra tener un equipo motivado y reduce las posibilidades de enfermedades laborales.