Los riesgos laborales son situaciones o condiciones en el lugar de trabajo que pueden dañar la salud y seguridad de los trabajadores. Estos riesgos pueden ser físicos, químicos, biológicos, mecánicos, psicosociales, ergonómicos, etc. Estos riesgos pueden presentarse en cualquier lugar de trabajo, ya sea en una fábrica, una oficina, un almacén, un taller, un restaurante, una granja, etc.
Los riesgos laborales pueden manifestarse en forma de lesiones, enfermedades, trastornos psicológicos, etc. La prevención de riesgos laborales es una responsabilidad compartida entre el empleador, el empleado y los organismos de seguridad laboral.
1. Físicos:
Empezamos por los riesgos físicos. Esta clase de riesgo es probablemente la menos obvia y, por tanto, una de las que tenemos que analizar con más detalle. En la mayoría de casos, estos riesgos no son tangibles, de manera que es más difícil prevenirlos. Por ejemplo, los trabajadores del campo en su día a día se exponen a los rayos del sol, lo cual puede ir dañando su piel poco a poco. Los trabajadores que se enfrentan a riesgos físicos, suelen sufrir efectos adversos a largo plazo e irán empeorando su salud sin darse cuenta. Algunos de estos peligros son las temperaturas extremas (ya sea frío o calor), la constante exposición solar, radiación, ruidos elevados de forma constante, etc.
2. Químicos:
En segundo lugar, los riesgos químicos. Estos hacen referencia a todas aquellas sustancias o compuestos químicos en cualquier estado (líquido, solido o gas) que pueden ser peligrosos para la salud de los trabajadores. Debemos tener en cuenta que cada persona puede reaccionar de una forma y que algunos empleados pueden ser más sensibles a determinadas sustancias que otros. Algunos de estos riesgos son los materiales inflamables; gases como el monóxido de carbono, el propano o el helio; líquidos de productos de limpieza, pinturas, ácidos; o vapores contaminantes y tóxicos.
3. Psicosocial:
Los riesgos psicosociales también son invisibles, pero son muy peligrosos y hacen referencia a cómo las condiciones laborales pueden influir en la salud mental de los empleados.
Algunos de los más comunes son:
Estrés. Estar constantemente estresado y alerta generar el síndrome del trabajador quemado o burnout. El trabajador nunca se siente tranquilo en su lugar de trabajo y siempre tiene la sensación de que le queda mucho por hacer.
Inestabilidad laboral. Esto sucede cuando una persona no tiene contratos estables, sufre amenazas de despido, no se encuentra en una buena situación económica y depende del trabajo, etc.
Acoso laboral. El acoso laboral, además de ser denunciable, es muy peligroso y está muy vinculado a un ambiente tóxico.
Monotonía. La monotonía puede quemar mucho a los empleados y suele provocar una sensación de estancamiento, desmotivación laboral, crisis personales, etc.
Presión laboral. La presión laboral es uno de los riesgos que más afectan a los trabajadores. Es agotador sentirse siempre agobiado y tener una gran carga laboral, lo que hace que la persona también pierda la motivación y no disfrute de su tiempo libre.
Violencia laboral. Esta violencia es ejercida siempre desde mandos superiores a mandos inferiores y puede generar mucho estrés en los empleados.
4. Ambiental:
Los peligros ambientales suelen suceder en lugares con condiciones extremas, normalmente al aire libre. Este tipo de riesgos, en su mayoría, están fuera de nuestro control, pero podemos tratar de equipar a nuestros empleados de forma adecuada para las adversidades meteorológicas. Por ejemplo, trabajar en un espacio con nevadas o en lugares con temperaturas extremas, con fuertes lluvias, trabajar en un entorno con animales peligrosos, etc.
5. Ergonómico:
Seguimos con los riesgos ergonómicos. Estos hacen referencia a la posición del cuerpo y a cómo las condiciones del trabajo pueden afectar a la salud de los trabajadores. Un ejemplo son los dolores musculares de un fisioterapeuta que está continuamente tratando a sus pacientes o el dolor de cuello de una persona que está todo el día en frente de un ordenador. Tenemos que tener mucho cuidado con este tipo de riesgos porque tampoco son visibles y a largo plazo pueden generarnos grandes problemas posturales.
6. Mecánico:
El riesgo mecánico se refiere a los peligros a los que se enfrentan los trabajadores cuando utilizan diferentes maquinarias que pueden ser dañinas para su salud si no se utilizan con cuidado y responsabilidad.
7. Biológico:
Los riesgos biológicos hacen referencia a cualquier sustancia biológica que pueda causar daño a los humanos, es decir, cualquier sustancia biológica a la que podamos exponernos en nuestro lugar de trabajo y que pueda ser peligrosa para nuestra salud. Por ejemplo, en los hospitales, los médicos están expuestos a virus o bacterias contagiosas que pueden afectar gravemente a su salud, por eso, los protocolos son tan estrictos. Algunos espacios donde es usual que los trabajadores se expongan a este tipo de riesgos son los colegios, hospitales, universidades, centros de investigación, residencias de ancianos, granjas, etc.