¿Por Qué Organizar Las Finanzas De Tu Negocio?

¿Por Qué Organizar Las Finanzas De Tu Negocio?

La rigurosidad administrativa cumple un papel esencial a la hora de impulsar el crecimiento de una empresa que está naciendo. A nivel de finanzas, mantener un registro incompleto o poco preciso de tus cuentas provocará una serie de dificultades que, además de hacer más compleja la gestión, podrá sabotear la estabilidad financiera de tu negocio.
En ese sentido, una mala administración contable y financiera se ha convertido en una de las principales causas para el fracaso de emprendimientos en el país. Si quieres evitar el desorden económico y consolidar tu gestión financiera, aquí encontrarás una serie de consejos útiles.
Diferencia Tus Finanzas Personales De Las Profesionales
Cuando creamos nuestro negocio desde 0, es absolutamente normal contar con tu capital personal para arrancar. Y sí, antes de continuar, déjame contestarte: se puede crear un negocio sin inversión inicial.
Sin embargo, uno de los errores más típicos es el de mezclar el dinero personal y el del negocio como si fuera todo uno. ¡No lo hagas!
El Dinero Del Negocio No Es Tuyo. Es De Tu Negocio
Y de él, saldrá tu sueldo, con el que sí podrás contar para todos tus asuntos personales, pero en ningún momento te organices en función del dinero que hay en tu negocio. Para que todo esto sea mucho más sencillo, ten dos cuentas diferentes. Una, en la que tendrás todo el dinero del negocio, y otra, que será tu cuenta personal, a la que transferirás mensualmente tu sueldo (como si de una nómina se tratara). Si quieres ir un paso más allá, puedes hacerte una tercera cuenta, a la que ir traspasando cada mes la proporción de impuestos que tendrás que pagar, ya que este dinero, aunque lo ingreses, no es tuyo ni de tu negocio. Pero sea como sea, lo importante es que te quedes con la idea de que una cosa son las finanzas de tu negocio, y otras tus finanzas personales.
Las Cuentas, Cuanto Más Claras Mejor
A la hora de organizar tus finanzas, tener claridad sobre lo que tienes, lo que debes y lo que has previsto que ocurra es fundamental. Así que empieza haciendo un resumen de tu situación actual, listando todos los gastos que tienes actualmente, y también los ingresos (actuales y la previsión). Esto te dará tranquilidad y te ayudará a tomar mejores decisiones, por ejemplo, la de saber si los gastos que tienes entran en el rango que tu negocio se puede permitir (entre ellos, tu sueldo) o necesitas aumentar tus fuentes de ingresos.
¿A Dónde Quieres Llegar?
Cuando tienes las cuentas separadas, la cuenta de negocio, por un lado, y la cuenta personal por otro, es mucho más fácil ver con claridad los números. En ese punto, es el momento de tener muy claros tus objetivos y a dónde quieres llegar.
  • ¿Cuál es tu sueldo objetivo?
  • ¿Cuánto quieres tener ahorrado para tu negocio?
  • ¿Qué partida quieres destinar a reinvertir?
  • ¿Qué es lo que te gustaría adquirir para tu negocio?
Mi recomendación es que te pongas objetivos a corto, medio y largo plazo (por ejemplo, a 3 meses, 1 año y 3 años). Con tus objetivos claros, la previsión de lo que tienes, lo que debes, y lo que previsiblemente entrará, entonces sí toca arremangarse y ponerse manos a la obra.  (SG)