Normas Básicas De Etiqueta En La Oficina

Normas Básicas De Etiqueta En La Oficina

La etiqueta de oficina se refiere a los modales o convenciones generales que se esperan en un lugar de trabajo. Puede abarcar desde la forma de vestir y de dirigirse a los demás hasta la manera de moverse en los espacios compartidos.
Dado que la etiqueta en la oficina suele considerarse un signo de profesionalidad, muchas organizaciones ofrecen a sus empleados formación al respecto.
1. Mantén Las Formas
Así de simple y así de complicado. Un mal día lo puede tener cualquiera. Aunque lo tengas, evita los ataques de ira, los insultos y los gritos. Nada es más contraproducente. Puedes ser un gran trabajador, pero en el momento en el que tienes un ataque de ira, pierdes toda la razón. Si estás estresado, molesto o enfadado, párate unos segundos. Ve al baño o a tomar el aire. Respira. Cuenta hasta diez o llama a alguien de tu entorno para desahogarte.
2. Orden y limpieza
Otra norma de lo más simple, pero necesaria. A veces y, sobre todo cuando no tenemos tiempo, comemos en nuestro puesto de trabajo. Si esto ocurre, asegúrate de que queda limpio. No hay nada más desagradable que trabajar en un lugar sucio. Para ti y para el resto.
Y no solo la comida, la desorganización o el exceso de papeles también pueden molestarte. Trabajar en una mesa con demasiadas cosas no es útil. Organízate y pon cada cosa en un lugar. Así podrás encontrar mejor ese papel que andabas buscando.
3. Temas Personales Solo Para Ti
A veces es inevitable contar tus problemas en la oficina, sobre todo si tus compañeros ya son tus amigos. Es normal comentar con colegas lo que te preocupa o lo que te inquieta de tu vida personal, familiar, o incluso amorosa. Cuéntaselo a las personas con las que más confianza tengas, pero no a toda la oficina. Si cuentas un problema, asegúrate de que lo haces en tu círculo de confianza. Lo mismo pasa cuando hablas por teléfono. Si son temas personales, sal al pasillo o a la calle.
4. El Trato Siempre Cordial
En el trabajo pueden surgir algunos roces. Puede ocurrir que los errores de algún compañero interfieran en tu trabajo. Mantén la calma. No es necesario echar broncas o regañar, sobre todo si se hace delante de todos. Di las cosas con calma y templanza. Piensa que todos tenemos errores o malos días.
Por otro lado, apréndete el nombre de todos. Nada molesta más que te llamen por un “Ey, tú”. Recuerda que todo el mundo es importante.
5. Vístete Adecuadamente
Sabemos que la apariencia es elección propia. Podemos vestir según nuestros gustos. Es lógico que tengamos una personalidad definida a la hora de vestir. Pero la oficina es un lugar de trabajo, y la imagen también cuenta. Intenta siempre adecuarte al “dress code” de tu empresa. Si no tienen, piensa que lo funcional y lo discreto siempre será un acierto.  (SG)