Por años, organizaciones en todo el mundo han perseguido la idea de aumentar la motivación en el trabajo para obtener resultados que beneficien a la empresa y a sus colaboradores. Desde permitir llevar mascotas, hasta ofrecer un jardín para sus hijos; los empleadores buscan la forma de implementar iniciativas que hagan la vida de sus equipos de trabajo más tranquilas y equilibradas, aunque muchas de ellas, no den los resultados que se esperan.
Aquí podrá encontrar algunas formas originales de motivación laboral para mantener arriba el ánimo de sus colaboradores sin hacer grandes cambios en su empresa.
1. Capacitación Y Formación:
Todo empleado debe tener la oportunidad de evolucionar y ascender dentro de la organización para la que trabaja. Esto le motiva a tener un norte, un ideal para alcanzar. Le hace sentir satisfacción por su propio crecimiento y el prestigio que eso implica, y le empuja a hacer planes de carrera desde el principio. En ese sentido, la empresa podría ofrecer cursos, certificaciones y demás modalidades de formación para brindar la opción de mejoramiento. De esta forma, se abre la posibilidad de escalar en la pirámide de jerarquía. Si un colaborador nota que le es muy difícil ser promocionado o que no se le ofrece la oportunidad de hacerlo, terminará yéndose, tarde o temprano.
2. Incentivos:
Una forma clásica de motivar a los empleados es a través de pequeñas recompensas e incentivos, como invitarles el almuerzo a los empleados con mejor desempeño en la semana, o regalar tarjetas de regalo de consumo en cafés populares a aquellos que se han destacado en el servicio a los clientes. Incentivos más relevantes, como aumentos de salario y bonos son una excelente forma de motivar a los empleados a permanecer en la compañía a largo plazo y a trabajar para alcanzar las metas de ventas trimestrales.
3. Flexibilidad Laboral:
Si hay algo constante en este mundo son los cambios. Una empresa que desee tener colaboradores satisfechos debe saber adaptarse a los nuevos modelos de trabajo y flexibilizar sus condiciones de trabajo. La flexibilidad es un factor muy importante para los trabajadores de hoy. Por ejemplo, las jornadas laborales rígidas pueden generar desmotivación. Es posible negociar los horarios e, incluso, implementar el modelo de oficinas flexibles que no tienen presencialidad permanente, practican el coworking y, más que cumplir un horario, se rigen por el cumplimiento de objetivos y la medición de resultados.
4. Reuniones De Desempeño:
Los empleados necesitan saber qué se espera de ellos y dónde están parados. Por ello, una vez que has puesto en práctica estrategias para motivar tus empleados, asegúrate de programar reuniones individuales de forma regular, para dar seguimiento a sus niveles de satisfacción y progreso, que además te servirán para conocer la opinión de tus empleados sobre el programa de incentivos, saber qué está funcionado y qué cosas se pueden mejorar. Estas reuniones representan una excelente oportunidad para que la gerencia explique a sus empleados lo que se espera de ellos, y puedan conversar sobre sus fortalezas y oportunidades de mejora. Los gerentes deben llenar las evaluaciones de desempeño correspondientes y conservar copias en los expedientes de recursos humanos de los empleados. Asimismo, también es importante demostrar disposición para conversar de manera espontánea con los empleados y así atender cualquier situación que pueda surgir durante la semana.
5. Comunicar Responsabilidades:
Muchos trabajadores están verdaderamente quemados porque asumen responsabilidades que no les competen en relación con sus funciones. Cada empleado debe tener esto muy en claro y no sobrepasar los límites de su cargo. Las consecuencias pueden ser fatales para la motivación, ya que el desequilibrio generado, con el tiempo se hace insostenible. Si hay alguien extralimitándose en sus funciones es debido a que otro no está cumpliendo con las suyas. En ambos casos, la motivación se vendría abajo y el desempeño disminuiría estrepitosamente. Mientras uno de los empleados se siente sobrecargado y, probablemente, con fuertes sentimientos de no valía, el otro no hace esfuerzos para mejorar, ya que sus incentivos están intactos, aunque ponga menos empeño.