Los hábitos son todas las conductas que repetimos de forma regular y subconsciente en nuestra rutina diaria. Los buenos hábitos son la base que necesitamos para tener una vida sana, los cuales incluyen hacer actividad física regularmente, tener una dieta saludable, pasar tiempo al aire libre y cuidar de nuestro bienestar emocional.
La mejor forma de incorporar un hábito en tu estilo de vida es poner recordatorios para realizar la actividad que quieras incorporar a tu rutina y elegir una recompensa atractiva que recibirás cada vez que hagas la actividad. Sigue leyendo para aprender más a fondo sobre estos hábitos, cómo afectan tu estado de bienestar y cómo implementarlos de forma efectiva en tu rutina diaria.
1. Actividad Física:
Cualquier tipo de actividad física que se realice con regularidad mejora la capacidad de los sistemas respiratorio y cardiovascular, reduce el riesgo de osteoporosis y fracturas, aumenta la flexibilidad y movilidad, e incrementa la producción de endorfinas que potencian las defensas y la relajación corporal, aportando sensación de bienestar. Basta con practicar ejercicios aeróbicos como caminar rápido, correr, subir escaleras o ir en bicicleta durante 30 minutos diarios con intensidad moderada (sin perder el aliento). También es beneficioso realizar ejercicios con peso, porque el entrenamiento muscular colabora para no perder masa muscular con el paso del tiempo. No importa tanto la cantidad de kilos que se levanten, sino las repeticiones y el ritmo, que debe ser lento. Basta con dedicar una hora por día, dos o tres veces por la semana.
2. Cuida Tu Alimentación:
Una alimentación saludable es esencial para tener una buena salud, ya que te protege contra múltiples enfermedades crónicas, como lo son las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y ciertos tipos de cáncer. Tener una alimentación sana no es solamente comer comida saludable, también incluye comer porciones adecuadas de cada alimento, tener un consumo de alcohol moderado e incluir todos los grupos alimenticios en nuestra dieta siempre que sea posible. Tener una dieta equilibrada es sinónimo de tener una dieta sana.
3. Mantente Hidratado:
El agua es el componente principal del cuerpo humano al representar 70 % del mismo. Esto hace que mantenerse hidratado sea sumamente importante para nuestra salud física. Usualmente, se recomienda beber de 1,5 a 2 litros de agua al día para mantenerse hidratado, sin embargo, esto va a variar y dependerá de la temperatura del lugar en que nos encontremos y de la cantidad de actividad física que realicemos durante el día. Así que, como regla general, beber agua cada vez que sentimos sed debería ser suficiente para estar hidratados durante el día.
4. Mantener Un Entorno Confortable:
Estar atentos a qué necesitamos en relación al entorno donde vivimos es también muy positivo para mantener un buen ánimo en la cotidianidad. A veces, un ambiente desordenado, caótico o sucio nos puede estar afectando el ánimo y la energía. Tal vez nos ocurre que en el día a día lo vemos como algo imposible o muy difícil de cambiar. Pero poco a poco puede revertirse: elijamos tareas pequeñas, paso a paso, día por día, para ir modificando el espacio y convertirlo en uno que nos guste más, si es eso lo que estamos necesitando.
5. Interactúa Con Otras Personas:
El ser humano es un ser social. Encontrarnos frecuentemente inmersos en alguna actividad social puede ser sumamente beneficioso para nuestra salud mental y para nuestro bienestar emocional. Si bien cuando se habla de hábitos de vida saludable se suele resaltar el ejercicio físico y la alimentación saludable, mantener buenas relaciones sociales también es fundamental para tener una buena calidad de vida.
6. Controla El Estrés:
Aunque el estrés es completamente normal, el estrés prolongado o en cantidades excesivas puede generar problemas de salud y cambios en el estado de ánimo por lo que es sumamente importante aprender a reconocer cuáles son las cosas que más estrés te causan dentro de tu vida. No siempre vas a poder controlarlo completamente, sin embargo, conocer el origen de esto puede ayudar a disminuirlo de forma parcial y a tener un plan de acción para la próxima vez que te sientas estresado.