¿Qué buscamos en un buen trabajo? Además de una justa remuneración económica, otro factor determinante es el clima laboral. Para asegurar la sostenibilidad de una compañía, cada empleador debe garantizar un ambiente laboral positivo para sus colaboradores. Así se logra influenciar positivamente en el estado de ánimo del equipo y, por ende, el rendimiento y productividad de la empresa. El ambiente de trabajo no solo es el espacio físico donde los empleados se desenvuelven profesionalmente y por lo cual reciben una recompensa monetaria. Por lo general, involucra otros factores relacionados con el lugar de empleo como la calidad del aire, el nivel de ruido o los beneficios adicionales que pueda generar su labor.
Lograr la satisfacción de los trabajadores a largo plazo depende no solo de un liderazgo efectivo, sino del uso de estrategias específicas que apunten hacia un entorno productivo y diverso. Así, se podrá sembrar las raíces de un negocio exitoso basado en la creatividad y la innovación. Algunas de las estrategias para obtener un buen clima laboral son las siguientes.
1. Liderazgo:
Los cimientos de un buen clima laboral son colocados por los principales ejecutivos de la empresa, quienes dictan los objetivos. Ellos determinan los valores y principios y las políticas de gestión del personal, que inciden directamente en el clima laboral.
2. Autonomía:
Parte de la construcción de una base de apoyo es aprender a confiar en que los trabajadores utilizarán sus horas laborales para lograr sus objetivos. Al crear un fuerte sentido de autonomía, los empleados se sentirán más empoderados y tendrán más motivación e iniciativa.
3. Identificación:
La identificación con el propósito de la empresa puede surgir de forma natural, pero también debe ser construida y fomentada. Reconocer los logros y llamar a la unidad para conquistar los retos resultan acciones importantes para generar la empatía interna en la empresa.
4. Aprendizaje:
Muchas investigaciones sugieren que la capacitación de los trabajadores es responsabilidad de la organización y, al aplicarla, fomentará la productividad y el rendimiento laboral. Para ello, se debe gestionar un plan de estudio y proporcionar los recursos adecuados y el entorno que respalde las necesidades de crecimiento y desarrollo del empleado. Esta es una buena práctica para premiar a los colaboradores según el rendimiento.
5. Trabajo En Equipo:
Incentivar un ambiente de compañerismo, basado en el respeto, la tolerancia y la solidaridad son elementos que contribuirán a crear un excelente ambiente laboral que será percibido por los clientes.
6. Comunicación:
Además de estar enfocadas en crecer, a lo interno de las pymes no se debe olvidar mantener buenos canales de comunicación que reseñen los hitos de la empresa y su gestión.
7. Condiciones Físicas:
Independientemente de la naturaleza del negocio, se debe mantener los lugares de trabajo con buena iluminación y con excelente distribución de los espacios. Contar con un lugar agradable, limpio, seguro y cómodo puede incrementar la productividad.