Con el paso de los años, las neuronas en nuestro cerebro van desarrollando la capacidad de adaptarse a cambios de sinapsis o de generación de células y nuevas conexiones neuronales. Este cambio, conocido como neuro plasticidad, permite la modificación de hábitos o de aprender nuevas habilidades, así como de reducir los efectos de patologías como Parkinson, Alzheimer, dislexia o insomnio.
De ahí que la pérdida de capacidad de memoria no afecte únicamente a las personas mayores, sino que debemos procurar llevar una buena salud mental y lograr un mejor funcionamiento de nuestro cerebro a pesar de la edad.
1. Cepillarse los dientes con la mano contraria. Si eres diestro, abre la pasta de dientes y cepíllate con la izquierda. Lo mismo aplica con los zurdos y la mano derecha.
2. Báñate con los ojos cerrados. Sin el sentido de la vista comenzamos a usar los otros sentidos como el tacto. Trata de ubicar cosas como el grifo y comprender tu alrededor.
3. Cambia tu rutina. La rutina hace que el cerebro haga todo en automático. Por ello, trata de caminar por una ruta distinta o cambia el orden en la cual haces las cosas en la mañana.
4. Trata de percibir más cosas con tu nariz. Cierra los ojos y usa todo el potencial de tu sentido del olfato. Distingue los olores de comida, plantas y otros objetos. Así comienza a imaginar y crear asociaciones.
5. Juega con monedas y objetos en tu bolsillo. Lleva siempre monedas de distinto valor. Aprende su tamaño, su forma y trata de adivinar el valor numérico de cada una usando solo el tacto.
4. Haz manualidades grupales. El arte impulsa el lado creativo de tu cerebro. Dibuja, pinta, canta o baila, escoge cualquier tipo de arte que disfrutes.
7. Prueba comida nueva. Al comer alimentos nuevos, comienza a aprender texturas, sabores y creas nuevas asociaciones.
8. Lee en alto. Leer en voz alta ayuda a aprender mejor los temas. Aprovecha y reúnete con familia o leer cuentos para niños pequeños.
Beneficios De Ejercitar Tu Mente
Existe el viejo dicho de que lo que no se usa, se atrofia. Y en parte es cierto. En el caso de la memoria, con una buena nutrición, ejercicio físico y especialmente mental, lograremos convertir nuestras células cerebrales inactivas en activas. Porque lo que suele ocurrir cuando no ponemos en práctica nuestro esfuerzo cognitivo es que nuestra mente entra en «modo automático», lo que puede afectar directamente nuestro proceso de toma de decisiones, ya que el cerebro buscará el camino más fácil, evitando cualquier esfuerzo.
En este sentido, entramos en una mala rutina que impedirá estimular nuevas células cerebrales y, por tanto, en una mente poco activa. Piénsalo así. Todos los días solemos tomar la misma ruta para ir a clases, al trabajo o al mercado. ¿Cómo reaccionaría tu cerebro si, de repente, te ves obligado a tomar un nuevo camino para llegar a tu destino? De manera inconsciente, tu cerebro comenzará a realizar un pequeño esfuerzo para encontrar una solución. Esa minúscula motivación, es parte del entrenamiento cognitivo que deberíamos poner en marcha a diario.