Consejos Para Tener Una Buena Relación Con Tu Socio

Consejos Para Tener Una Buena Relación Con Tu Socio

Quien tiene un buen socio tiene un tesoro, eso es así. ¿Por qué? Pues porque así se superan mejor los retos y las dificultades. Y es que, a buen seguro, se producirán a lo largo de la vida de la empresa.
En situaciones de crisis del sector o económica la relación se puede enturbiar y transformar el idilio en una pesadilla. Por eso es fundamental, antes de tener un socio, valorar seriamente si realmente es necesario. En caso afirmativo, valorar si es la persona adecuada. Es decir, a veces las funciones de un socio no van a ser claves sino accesorias. Si así fuera, sería mejor subcontratarlas. Además, no tenemos que guiarnos por vínculos de amistad o parentesco; un socio debe de elegirse en base a criterios objetivos como: forma de ser, compromiso, sinceridad, coherencia…
1. Saca Ventaja De Sus Habilidades:
Al comprender las fortalezas y debilidades de tus socios, puedes dar y recibir…. lo que significa que cada uno de ustedes puede aprovechar sus fortalezas y utilizar sus habilidades únicas para complementarse mutuamente, fortaleciendo la sociedad en su conjunto.
2. Cuidado Con El Patrimonio De La Empresa:
Y no me refiero a no prestar avales usando el patrimonio personal, sino a evitar que cualquier socio o todos dispongan del dinero de la empresa para sus fines particulares por el hecho de que ellos son los dueños. Sea a través de gastos personales, reparto de dividendos, o préstamos, muchas empresas quedan descapitalizadas por no respetar esta idea.
3. Relación Personal Y Empresarial:
Si sigues interesado en cómo tener una buena sociedad debes entonces valorar el tener una comunicación abierta. Junto con el respeto mutuo son los pilares de cualquier relación exitosa. Nunca subestimes el poder de la buena vibra. Piénsalo de esta manera: un matrimonio exitoso involucra a dos personas, con las fortalezas de una persona equilibrando las debilidades del otro… y viceversa. Lo mismo pasa con las sociedades empresariales: deben aprovechar las habilidades de cada uno. A pesar de los desacuerdos o la variación en las ideas entre tú y tu socio, ser siempre respetuoso y tener una mente abierta durante todo el proceso permitirá que la relación entre ustedes sea más fructífera y gratificante. Sean amables entre ustedes.
4. Aclara Las Responsabilidades De Cada Uno:
Para ello lo primero es tener en cuenta las habilidades y experiencia profesional de cada socio, no es cuestión de ver quién manda más o quién tiene el cargo más importante, aunque a veces la bajada de ingresos en una de las áreas de negocio implica que un socio quiera ampliar sus competencias a la de otro.
5. Comunicación Constante:
Al formar cualquier sociedad, es imprescindible establecer expectativas sobre los medios y la frecuencia de la comunicación. Hagan esto tomando un café o almorzando cada semana (¡y agéndalo en tu calendario como una reunión recurrente para que no lo olvides!). Esto permite que exista un diálogo abierto sobre cualquier cosa. Al ser abierto y honesto, sobre todo cuando hay problemas, grandes o pequeños, estarán en la mejor posición posible para superarlos juntos.
6. Cultiva La Confianza Con Tu Socio:
Porque esa es la clave para que la relación funcione. Si alguno de los socios no cumple con sus obligaciones puede ser por cuestiones puntuales como problemas personales, lo cual no debería ser motivo de desconfianza. Pero es diferente si algún socio está trabajando además para otra empresa de la competencia u otra donde pueda existir conflictos de intereses.