¿Cómo Pueden Las Emociones Positivas Mejorar Nuestra Vida?

¿Cómo Pueden Las Emociones Positivas Mejorar Nuestra Vida?

Las emociones positivas son tan indispensables para la vida como las emociones negativas. Pero en el caso de las positivas, no solo contrarrestan a las negativas, sino que además promueven las conexiones sociales, así como nuestro desarrollo y crecimiento personal.
Sin emociones positivas, nuestros ancestros no habrían generado los recursos personales necesarios para descubrir el fuego, o inventar la rueda, o años más tarde la escritura. Tampoco habrían aprendido a vivir en comunidades, ni a ayudarse unos a otros.  Por eso es que se le ha dado mucha importancia a la inteligencia emocional, al estado emocional, el afecto positivo y al análisis de las emociones básicas durante estos últimos años. A continuación, verás algunos de los efectos más relevantes que las emociones positivas pueden tener en nosotros.
Mejoran Nuestra Forma De Pensar
Estos pensamientos nos permiten tomar en cuenta nuevos aspectos o posibilidades que nos den diversas perspectivas de un mismo asunto. Cuando potenciamos nuestro pensamiento positivo podremos tener una visión más clara y global de las situaciones, lo que nos ayudará al momento de tomar decisiones, ya sea para nuestra vida diaria o para grandes elecciones que pueden hacer que nuestra vida tome un rumbo diferente.
Nos Ayudan A Afrontar La Adversidad
Experimentar emociones positivas a plenitud hace que desarrollemos resiliencia, que es la capacidad que tenemos para afrontar situaciones difíciles, superarlas y aprender de las mismas para ser mejores personas en el futuro. Si bien todas las emociones deben sentirse al máximo, sin intentar forzar una u otra, es importante tener presente que en los momentos más difíciles debemos buscar maneras de sentir emociones positivas, para así ajustarnos mejor a nuestro entorno y generar planes de acción lo más objetivos y menos fatalistas posibles a corto, mediano y largo plazo.
Mejoran Nuestras Relaciones Interpersonales
El ingrediente principal para crear y fortalecer relaciones sociales son las emociones positivas, pues permiten que los vínculos que tenemos con otras personas se refuercen y perduren en el tiempo. Por ejemplo, si somos agradecidos con los actos que nuestros amigos han tenido con nosotros, sabremos valorar esa amistad y actuaremos con reciprocidad ante ese apoyo. Es importante que esos actos de reciprocidad sean genuinos, y que los hagamos desde el cariño o el amor que tenemos por esa persona. ¡Y no hace falta algo super elaborado! Una plática puede hacer que una amistad florezca.
Herramientas Que Podemos Usar Para Potenciar Las Emociones Positivas
Con todo el estrés del día a día y lo que debemos hacer entre el trabajo y el hogar, quizá se nos haga complicado encontrar la manera de mantenernos positivos. Lo bueno es que existen herramientas que nos ayudan a despertar esas preciadas emociones positivas. Te compartimos tres de ellas:
Meditación
En primer lugar, tenemos la meditación, clásica y popular, es uno de los mejores hábitos para cuidar la salud tanto física como mental. Está comprobado que practicar la meditación incrementa las emociones positivas, mejora las habilidades sociales y nos hace más resilientes, pues nos hace enfocarnos en la compasión, la bondad, la paciencia y el autoconocimiento. Al meditar podemos alcanzar un estado de mindfulness, ya que nos orienta desde la psicología positiva al desarrollo de la amabilidad, compasión, entre otras emociones comentadas anteriormente, y nos permitirá tener una mejor calidad de vida.
Autorreflexión
¿Te has sentado a pensar y analizar por qué haces lo que haces? ¿Por qué piensas lo que piensas? Nosotros mismos somos como una piscina profunda: podemos elegir si caminar por los bordes sin sumergirnos, solo meter los pies o sumergirnos, pero lo cierto es que conocernos nos hará ser más comprensivos con nosotros mismos. Puede ser difícil, porque en ese camino nos conseguiremos con cosas que puede que no nos gusten. Pero recordemos que somos humanos, no se trata de ser perfectos. Lo importante de esta herramienta es el encontrarnos, abrazarnos, y aceptarnos, con todos los errores del pasado, reconociendo lo fuertes y valiosos que somos por haber soportado y superado tantas situaciones difíciles, siendo nosotros nuestra propia motivación para seguir adelante.
Terapia Cognitivo-Conductual
La meditación y la autorreflexión son actividades que podemos realizar en primer lugar y por nuestra cuenta, pero si hay algo que es muy importante, y vale mucho, es saber pedir ayuda. Cuando quizá lo hemos nos encontramos frente a un callejón sin salida, o para entendernos aún mejor, lo ideal es acudir con un profesional.  Un terapeuta puede ayudarnos a poner en orden todas esas emociones que nos abruman, descubrir sus orígenes y brindarnos herramientas específicas para cada una de ellas. Parece increíble, pero cuando entendemos el origen de nuestros miedos, de la rabia o de la tristeza, aunque no tengamos la solución inmediata para esos problemas, nos sentimos mejor.  La terapia nos abre caminos para ser más empáticos con lo que hemos vivido y la forma en la que somos. Esto, a su vez, nos ayuda paralelamente a tener una mejor relación con los demás.  (SG)