Causas De Una Mala Gestión En Tu Empresa

Causas De Una Mala Gestión En Tu Empresa


No se puede optimizar los procesos si no empezamos con la detección de los problemas. Eso significa que tiene que haber un buen flujo de comunicación entre departamentos y empleados de la empresa, de modo que cuanta más información y mejor procesada tengamos, mayor capacidad para mejorar los procesos.
Muchas veces, la ausencia de datos y la falta de sinergias entre departamentos tiene que ver con la falta de la tecnología adecuada. La ausencia de un programa de gestión online, interconectado con el CRM y la tienda online, ayuda a optimizar gran parte de los procesos que tienen que ver con el almacenaje, la distribución y la venta de productos.
1. Problemas A La Hora De Delegar:
Se confunde el hecho de hacer trabajar a alguien con hacer su trabajo. Como consecuencia, mientras el empresario hace el trabajo de otra persona nadie hace el suyo. Es decir, aparece en este momento un serio problema en la manera de pensar sobre la delegación.
2. Desconocimiento De Las Funciones:
Mucha gente desconoce realmente cuál es, en definitiva, su propia función y cómo su labor se relaciona con el resto del proceso y del negocio. Por lo tanto, no puede tomar las decisiones que debería tomar (y para las cuales le aseguro que suelen estar muy bien capacitados), situación que genera lentitud y, fundamentalmente, inacción.  
3. Falta De Claridad:
El nivel de facturación, la producción y el número de personal en la nómina parecen ser las medidas para evaluar el crecimiento de la empresa. Se supone que, a mayor facturación, mayor será la ganancia. Se supone que, con una mayor producción, la empresa crece. Se supone que, si aumentan los empleados, la empresa es más importante. Pero, ¿son válidas esas suposiciones? Evidentemente no. No suele haber claridad para distinguir la diferencia entre «ser más grande» y «estar mejor».
4. No Se Cuestiona:
Los empleados pasan gran cantidad de tiempo resolviendo problemas de corto plazo por la inexistencia de planes de largo alcance. Parece que nadie sabe por qué y para qué es necesario hacer las cosas del modo en que se están haciendo. Todos conocen sus tareas y las justifican diciendo que «siempre se hicieron así», pero nadie se cuestiona si aún son necesarias.
5. Malos Gerentes:
No se cuenta con suficientes buenos gerentes, aunque en realidad, deberíamos preguntarnos si tiene la empresa verdaderos gerentes. No dudo de que la gente que secunda al empresario sea de su más absoluta confianza, leal y comprometida. No minimizo el hecho de que la gran mayoría de ellos lo acompañaron desde que la empresa era sólo un sueño. Pero, la cancelación de esa deuda de gratitud, haciéndolos responsables de funciones críticas para el futuro, tiene un costo increíblemente alto para la empresa, que, otra vez, no se lee en su cuadro de resultados.