Si preguntásemos a cualquier responsable de Recursos Humanos qué es lo que le pide a un empleado la respuesta sería sencilla: que sea productiva y que tenga una gran capacidad de trabajo. Y si bien parece obvio, no siempre resulta fácil identificar las cualidades de una persona trabajadora. Por fortuna, existen algunas herramientas y dinámicas que nos facilitarán la tarea.
Nos estamos refiriendo tanto a la parte de la entrevista de trabajo al candidato, como a su evaluación posterior.
1. Actitud Positiva:
Los profesionales de RRHH tienen muy en cuenta la personalidad de los entrevistados a la hora de contratar a un nuevo empleado. Y es que es importante tener en cuenta que una persona positiva tiene más energía y, por tanto, está más preparada para afrontar retos. En el ámbito laboral, ser optimista está muy ligado a la actitud de cada uno.
2. Constancia:
También tenemos que hablar de la constancia, es decir, no dejarse vencer ante los fallos y seguir adelante hasta conseguir las metas. Es más, son muchos los expertos que consideran que para llegar al éxito es necesario el fracaso, ya que ésta es una experiencia que permite mejorar en las acciones que nos conducen hacia la gloria. La historia de Walt Disney es un buen ejemplo de ello.
3. Eficacia:
La eficacia se nutre de gran parte de las características de un buen trabajadorcomentadas anteriormente. Un crisol de aptitudes en el que prima la certeza de que ese candidato pueda resolver situaciones críticas, sacar adelante su trabajo a tiempo o hacer que el equipo de trabajo sea lo suficiente óptimo en su desempeño. Un imprescindible, sin duda.
4. Inteligencia Interpersonal:
Otra característica imprescindible de los trabajadores competentes es la inteligencia interpersonal, que es la inteligencia que permite entender a los demás a través de la empatía, que es el conjunto de capacidades que permite reconocer y entender las emociones, las motivaciones y las razones que explican el comportamiento de los demás, y el manejo de las relaciones interpersonales, que implica, entre otras cosas, ser amable y solidario. Llevarte bien con los demás te ayudará a obtener ayuda o colaboración en un momento determinado.
5. Puntualidad:
No podemos olvidarnos de la puntualidad, una característica clave de los trabajadores eficientes, a pesar de que muchos empleados no le dan la importancia que se merece. Llegar puntual al trabajo no solo demuestra tu nivel de responsabilidad y compromiso con la empresa, sino que te permitirá aprovechar más el tiempo, sobre todo si hablamos de la mañana, momento del día en el que solemos ser más productivos.