
¿Quieres Cambiar De Empleo?, Ten En Cuenta Estos Aspectos
Los empleados piensan en cambiar de empleo unas 17 veces al año, y no hace falta llegar a los 35 años para odiar un trabajo, o al menos esa es la edad que han puesto psicólogos y científicos para que eso ocurra.
Si el domingo sientes depresión o si la semana se te hace tremendamente larga, puede que haya llegado el momento de cambiar de empleo. A veces este cambio no se produce por decisión propia, un despido o una reorganización de la empresa pueden ser las causas para que se precipite la necesidad de un nuevo reto.
1. UNA MEJOR REMUNERACIÓN POR TUS LABORES:
El mayor incentivo y motivar para permanecer en un empleo es el dinero que recibes, un sueldo sustancial permite una mejor calidad de vida, es evidente, si el sueldo en la nueva propuesta laboral supera tu ingreso actual debes tomar la decisión de marcharte e iniciar de nuevo, toma en consideración nuevos retos, nuevas meta y nuevos entornos en que incursionar y aprender. Es favorable para ti desde cualquier punto de vista. Mejora significativamente tu vida tanto emocional como motivacional, tenlo por seguro.
2. NO TODOS QUIEREN LO MISMO:
Las comparaciones pueden ser frustrantes y también pueden crear en ti esa sensación de que vas retrasado o tu vida no es como debería ser. En estos casos es importante saber realmente qué quieres y cuáles son los objetivos personales, sin necesidad de mirar al vecino. Hay gente que querrá un puesto que exija mucho y otros que piensen que la flexibilidad y la conciliación son más importantes, la respuesta la tiene uno mismo.
3. PROBLEMAS DE ADAPTACIÓN A SUS SUPERIORES O JEFES:
La no conformidad con las condiciones o personas que integra su grupo de trabajo, son factor determinante de tu estabilidad laboral. Si consideras que tu grupo está mal dirigido y no compartes la ideología o modelo de gerencia, que aplica tu actual jefe recuerda que hay acciones primarias, que puedes agotar antes que renunciar a tu empleo. Haz uso de las instancias necesarias internamente, para que tu situación laboral mejore, es decir, busca opciones de cambios dentro de la organización, (otro departamento o grupo de acción) como primer paso. Acá puedes encontrar una solución inmediata.
4. SÉ REALISTA:
Raramente un trabajo te gusta al 100%, siempre hay tareas que te apasionan más que otras. Con la edad te das cuenta de que cada perfil y cargo tiene cosas positivas y negativas. En este caso sé realista y haz una investigación sobre cómo está tu mercado, qué tareas hace alguien con tu perfil y cuáles son realmente las tareas que más te gustan.
5. LA DECISIÓN DE CAMBIAR NUNCA SE TOMA EN CALIENTE:
Cambiar de empleo es una decisión que debe ser tomada con tiempo y después de haber reflexionado. No tomes decisiones precipitadas o sin haberles dedicado el tiempo de reflexión adecuado; cuando estamos estresados o enfadados cuesta más pensar de forma racional. Puedes hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Aceptarías un puesto con menos salario?
- ¿Qué ocurriría si en un plazo de 3 meses no encuentras un nuevo puesto?
- ¿Sabes qué empresas encajan mejor contigo?
- ¿Cuál es el próximo paso necesario para alcanzar tus objetivos?
6. SI NOTAS QUE “CRECERÁS MUY RÁPIDO”
Si la nueva oferta de trabajo parece demasiado buena como para ser verdad, podría ser que no lo sea tanto. También puede considerar trabajar en la nueva empresa con su exjefe siendo usted una especie de consultor, y mantener su trabajo actual hasta que el más nuevo se vuelva más estable. De esta manera usted podrá saber si merece la pena, y si es una empresa sólida.