Qué Hacer Con Los Trabajadores Negativos

Qué Hacer Con Los Trabajadores Negativos

Ser pesimista y negativo en el trabajo no debe ser tomado a la ligera. Si es un problema recurrente en la empresa, es hora de tomar acción antes de llegar a problemas mayores como renuncias o confrontaciones entre compañeros.

El liderazgo de cada jefe área es fundamental para lograr un buen clima laboral, pero ¿Qué acciones se pueden aplicar para evitar la negatividad en el trabajo?


1. BUSCAR SOLUCIONES, NO PROBLEMAS:

Enseñar al equipo a buscar soluciones es una excelente idea, ya que puede ayudar a difuminar una situación antes de que se transforme en un problema. Si se permite a los empleados conversar con la dirección mediante una política de puertas abiertas, se puede crear una relación de confianza y entendimiento, y desarrollar la comunicación. Sin embargo, las quejas sobre los problemas que vayan surgiendo no ayudarán a solucionar los mismos, traduciéndose, además, en una pérdida de tiempo. En lugar de esto, es recomendable solicitar a los trabajadores que, cuando vayan a hablar con la dirección, aporten una relación de hechos completa y algunas ideas o posibles soluciones para gestionar esa situación. El equipo apreciará la autoridad y sentirá satisfacción por poder expresar su opinión.

2. ACTUAR LO MÁS PRONTO Y RÁPIDO POSIBLE:

En cuanto detectes una conducta negativa en tu empresa, ponte en marcha lo antes posible para evitar que la situación siga creciendo y empeore. Ten en cuenta que lo primero que has de hacer, es comunicar al empleado que está causando el problema las consecuencias de su comportamiento tanto para él como para el resto de los miembros de la plantilla. Has de recordarle la importancia de valores como el respeto, la educación y el compañerismo.

3. EVITE DISCUTIR CON ELLOS:

Cada vez que una persona pesimista emita sus opiniones y conceptos, evite entrar en discusión con ellas. Si usted trata de imponer su opinión, sólo logrará obtener protestas, contradicciones y alegatos repetidamente. Es claro que todo debe arreglarse por medio del dialogo, pero si la otra persona es intransigente, evite entrar en conflictos y no se exalte. Recordemos que la negatividad se transmite y puede fomentar esa actitud en todo el grupo de trabajo y afectar el clima laboral.

4. INVOLUCRAR MÁS A LOS EMPLEADOS:

Las reuniones periódicas con trabajadores en las que los empleados se sientan involucrados pueden ayudar a reducir las actitudes negativas en el trabajo.

  • Comunicación recíproca entre empleados y directivos. Las reuniones con empleados no deberían ser discursos informativos. En lugar de esto, se debería escenificar un foro en el que los miembros de la plantilla pudieran facilitar información a la dirección.
  • Reuniones periódicas con enfoque a los empleados. Las reuniones de la dirección en muchas ocasiones son esporádicas y sólo se convocan cuando el equipo de dirección tiene algún anuncio que realizar. Para ayudar a los empleados a que su voz sea tomada en cuenta, se recomienda programar reuniones breves de forma periódica para que todas las opiniones puedan ser escuchadas.
  • Encuestas de ambiente laboral. Otra acción para mejorar la comunicación interna, son encuestas de clima laboral que pueden ayudar a identificar problemáticas que los empleados no comparten habitualmente.

5. SI TODO FALLA, SE DEBE TERMINAR LA RELACIÓN:

Si la persona que está causando problemas no acepta su conducta o no mejora su actitud, lo mejor es que pongas fin a la relación laboral con ella. No obstante, antes de dar este paso, debes fijar un plazo de prueba para que el trabajador repruebe su actitud y cambie.

6. VALORAR Y MOTIVAR A LOS EMPLEADOS:

La motivación laboral, el reconocimiento y las recompensas son fundamentales para mantener una moral positiva en el puesto de trabajo. De hecho, es la herramienta más poderosa que una organización puede utilizar para mantener un entorno laboral positivo. Es importante establecer un esquema adecuado de reconocimiento y retroalimentación en el trabajo. Esto implica que los trabajadores sientan que su contribución se valora. Cuando un empleado sabe que es valorado y que su esfuerzo se reconoce, seguramente se sentirá más motivado y mantendrá una buena actitud en el trabajo.