La gestión de clientes es la práctica de mantener la relación de una empresa con sus clientes en los mejores términos posibles. Implementar una buena gestión de clientes es importante porque aumenta las posibilidades de cerrar ventas y fidelizarlos, ayudándote a generar más dinero y a ampliar tu negocio. Además, mejora el nivel de servicio al cliente en general. Crear y mantener relaciones sólidas con los clientes es el objetivo final de la gestión de clientes. De este modo, una empresa puede retener más clientes y seguir teniendo éxito.
Hoy existen compañías que están teniendo relaciones más sólidas con los clientes y mejores resultados empresariales impulsados por la gestión de clientes. Son empresas que se han dado cuenta de que la gestión va más allá de servir, que no basta solo con saber dónde compran los clientes y qué marca de refresco consumen. Se trata de conocer a los clientes de manera tan completa que pueda crear y ofrecer experiencias personalizadas que los convencerán no solo de permanecer leales a una marca sino también a recomendarnos con los demás, y esa es la forma más valiosa de publicidad que existe.
1. Define El Perfil De Tu Cliente:
Si no tienes realmente claro a quién le vendes no podrás saber si tus productos o servicios atienden las necesidades de tu público objetivo. Decir, yo le vendo a todo el mundo te aseguro que no vale. Por ello, lo primero es definir buyer persona ideal. Esto significa, hacer una descripción detallada de tu audiencia objetivo. Este perfil debe contener información real sobre tus clientes: comportamiento de compra, demografía, interacciones de servicio, etc. Para crearlo es importante que te enfoques en el problema que tu negocio intenta solucionar, pues así será más sencillo identificar el tipo de clientes que enfrentan ese reto. Al saber esto, podrás tener más datos del perfil de tu cliente.
2. Gestiona La Experiencia Del Cliente:
Para mejorar la gestión de clientes necesitas enfocarte también en la gestión del customer experience. Este es un proceso que consiste en entender y planear estrategias de interacciones con el comprador. El objetivo es poder cubrir sus necesidades y cumplir con sus expectativas para que quede satisfecho con tu empresa, sus productos y/o servicios. Al gestionar la experiencia del cliente podrás aumentar su satisfacción con tu negocio y, por ende, retener clientes. Una buena experiencia también ayudará a aumentar la publicidad boca a boca y a crear experiencias memorables en los consumidores. Todo esto repercutirá de forma positiva en tu empresa.
3. Prioriza Tu Relación Con Los Clientes:
Esto puede parecer muy sencillo, pero es el paso definitivo para hacer una buena gestión de clientes. Primero, selecciona a tus clientes. Este es un punto importante, si no lo haces, todo tu esfuerzo, acciones y campañas de marketing pueden no traer los resultados esperados. Para llevarlo a cabo de una manera más eficiente y automatizada, asegúrate de utilizar una herramienta de CRM, que integrará soluciones dirigidas a cada cliente de tu cartera. Así, no pierdes ninguna oportunidad de retenerlos y vendes más.
4. Apuesta Por El Feedback:
Buenas o malas, las opiniones de tus clientes son fundamentales para tu negocio. A partir de su percepción, serás capaz de reconocer algunos problemas que debes resolver y fomentar acciones que ya funcionan. Para ello, invita a tus clientes a darte feedback. Lo van a valorar mucho, ¡tenlo por seguro! Escucha atentamente cada comentario y asegúrate de responder rápidamente utilizando una comunicación amistosa. Una vez que hayas recopilado los comentarios, ¡es hora de actuar! Planifica estrategias para abordar los problemas que plantearon tus clientes y crea acciones que les permitan verificar el desarrollo de las soluciones.