¿Por Qué Compramos Cosas Que No Necesitamos?
La industria del marketing tiene un claro objetivo: que compremos productos que nos publicitan a pesar de que no los necesitemos. Y lo cierto es que muchas veces caemos en sus trampas, ¿por qué?
La conducta de compra responde a comportamientos lógicos y sobre todo emocionales. Adquirimos productos de primera necesidad para subsistir, vestirnos, alimentarnos y tener cubiertos aspectos básicos para nuestro bienestar. Sin embargo, también compramos para satisfacer las necesidades de ocio y de autorrecompensa emocional.
De este modo, aunque adquiramos productos como monopatines eléctricos, videoconsolas o más zapatos de los necesarios no responde ni mucho menos a ningún problema o trastorno psicológico. Es una conducta normal del ser humano y un rasgo más de nuestro estilo de vida. Ahora bien, el problema llega cuando adquirimos artículos no necesarios de manera compulsiva y obsesiva.
El Poder De La Publicidad Y El Marketing Digital
Una de las principales razones detrás de nuestras compras impulsivas es la influencia de la publicidad y el marketing digital. Las marcas invierten grandes sumas en anuncios cuidadosamente diseñados para captar nuestra atención y conectar emocionalmente con nosotros. Según un estudio, el 60% de las compras impulsivas se realizan tras haber visto una publicidad que generó la necesidad de adquirir ese producto. Las redes sociales, en particular, han intensificado este fenómeno. Instagram, Facebook y TikTok se han convertido en escaparates donde influencers y amigos comparten productos, generando una sensación de urgencia por adquirir lo último en moda, tecnología y estilo de vida. Este efecto, conocido como “FOMO” (Fear of Missing Out), nos impulsa a comprar para no sentir que nos quedamos atrás.
La Dopamina: El Placer Inmediato De Comprar
La dopamina, una sustancia química que produce nuestro cerebro, tiene un papel importante en las compras impulsivas. Cuando compramos algo nuevo, nuestro cerebro libera dopamina, lo que nos da una sensación de placer y satisfacción inmediata. Es este mismo proceso el que ocurre con otras actividades gratificantes, como comer nuestro plato favorito o recibir un cumplido. Sin embargo, este efecto es temporal. Poco después de realizar la compra, la emoción disminuye y, en algunos casos, se transforma en arrepentimiento. Este fenómeno, conocido como “buyer’s remorse” o “remordimiento del comprador”, afecta a un alto porcentaje de personas. De hecho, un informe reciente señala que el 52% de los compradores online experimentan algún tipo de arrepentimiento tras realizar una compra impulsiva.
Los Descuentos Y La Sensación De Oportunidad
Los descuentos y las promociones son otro gran impulsor de las compras innecesarias. Las empresas saben que las ofertas y los “días especiales de descuento” generan una sensación de urgencia en los consumidores, quienes sienten que deben aprovechar la oportunidad antes de que termine. Las grandes campañas como el Black Friday o el Prime Day de Amazon son ejemplos claros de cómo esta estrategia genera un aumento significativo en el volumen de compras.
Las Compras Como Alivio Emocional
Otra razón detrás de las compras innecesarias es la búsqueda de alivio emocional. Muchas personas recurren a comprar como una forma de lidiar con el estrés, la ansiedad o el aburrimiento. Este fenómeno, conocido como “retail therapy” (terapia de compras), puede ofrecer una sensación de control y confort momentáneo, especialmente en momentos de incertidumbre.
Entender las razones detrás de nuestras compras impulsivas es el primer paso para tomar el control de nuestras finanzas. Al ser conscientes de los factores emocionales y externos que nos influyen, podemos tomar decisiones más acertadas y alinear nuestros hábitos de gasto con nuestras metas financieras. Creemos que una buena salud financiera comienza con la información y la planificación. ¡Empieza hoy a mejorar tu relación con el dinero y disfruta de un futuro más estable y tranquilo! (SG)