Perfil De Un Buen Mentor

Perfil De Un Buen Mentor

En la búsqueda del conocimiento necesario para realizar una actividad o formar parte de una profesión generalmente se buscan personas que sepan sobre el tema y estén dispuestos a enseñar. En este caso el mentor se convierte en una figura transcendental ya que a través de su experiencia y la información que maneje se encargará de guiarte o dirigirte a cumplir con tus objetivos.
Ahora bien, sabemos que en internet hay cientos y cientos de “mentores” esperando ser de ayuda, pero elegir entre todas esas opciones puede resultar complicado para un principiante que apenas está adentrándose en el tema. Para esto, aquí te dejamos algunas de las características primordiales que debe tener un buen mentor.
1. Conexión Y Compromiso:
Ese papel de acompañamiento debe comenzar con un amplio conocimiento de la persona emprendedora. La relación entre ambas debe cimentarse en valores como la confianza, la empatía, la motivación, la comunicación y, sobre todo, el compromiso. Cuando un mentor o una mentora asumen la responsabilidad de acompañar a una persona emprendedora, debe tenerle siempre presente, comprometerse con sus retos y objetivos y mostrarle disponibilidad para poder atender con celeridad las necesidades de su negocio.
2. Escucha Activa Y Preguntas Con Propósito:
Resulta necesario que la persona mentora mantenga una escucha activa que ayude a la persona emprendedora a sentirse acompañada y comprendida, y a estructurar mejor sus propias ideas. En ese diálogo es fundamental formular preguntas que sean capaces de estimular la capacidad de reflexión de la persona a la que se acompaña y así poder despertar formas de pensar diferentes y disruptivas con las que tomar nuevas decisiones. Es importante destacar que la mayoría de las veces la forma en que se formula una pregunta condiciona la respuesta, y la pericia e intención con la que se plantean pueden ser determinantes en la toma de decisiones posterior.
3. Transmite:
La experiencia del mentor es un aspecto clave para el desarrollo personal y profesional de la mente. A través de la transmisión de su experiencia y conocimiento, el buen mentor consigue aportar un valor diferencial en favor de sus mentes, compartiendo con él sus aprendizajes y lecciones adquiridas.
4. Humildad:
Una de las cualidades que debe tener un buen mentor o mentora es la humildad. La experiencia de estas personas no les otorga automáticamente la capacidad de responder a todas las preguntas que surjan, y ni siquiera deben sentirse responsables de hacerlo. Pero sí es importante que huyan de los prejuicios y no juzguen a la persona a la que acompañan para que sus reflexiones redunden únicamente en su beneficio.
5. Equilibrio:
Cada persona y su negocio son un universo en sí mismas, y requieren planteamientos específicos y diferenciados con los que poder afrontar sus retos y sus problemas. Esa diferencia personal es, precisamente, la que hace que el mentoring no sea un trabajo de apoyo unidireccional, sino que ofrece a ambas partes la oportunidad de aprender y enriquecerse mutuamente. De hecho, la relación que se forja entre las dos personas genera un entorno de aprendizaje y reflexión mutua en el que se comparten conocimientos y experiencias que permiten a la persona mentora ampliar su visión personal y profesional.