En todas partes podemos encontrartips, consejos y hasta rutinas completas sobre cómo ser más productivo en tu día a día. Sin embargo, ser más productivo puede llegar a ser una carga emocional y mental si no se hace correctamente.
Estamos en la era de la sobre productividad, de la creación de contenidos masivos y de la necesidad de vivir más rápidamente. Pero ¿es todo esto necesario?, ¿debemos ser siempre productivos? La verdad es que no, pero sí podemos lograr un nivel de productividad que esté alineado con un estilo de vida saludable y realista al mismo tiempo.
1. Tener Claridad:
Es un tema especialmente importante, por ejemplo, para un emprendedor. Si no sabes lo que tienes que hacer, tienes un problema mayúsculo. Y emprender a menudo se trata de explorar territorios desconocidos. Nadie cuestiona la actitud de un emprendedor, y en muchos casos, tampoco su esfuerzo, a menudo gigantesco.
Pero es clave conocer los pasos que llevan a uno hacia sus metas. Sin claridad, hay dispersión y desgaste. Lo primero que deberías aclarar antes de agitarte es el sistema que te va a llevar a tus metas, casi por inercia. Empieza por ahí, si no vas a asignar tu tiempo a proyectos que no impactan tu cuenta de resultados. Es el caso del emprendedor digital que se transforma en un redactor web y escribe todos los días y espera clientes, o se transforma en un técnico de WordPress, a coste del tiempo que podría dedicar a la captación de clientes.
2. Eliminar Distracciones:
Son tantas las distracciones: Internet, el móvil, tus compañeros, tu familia, el correo electrónico, etc. Mucha gente vive hoy esclavizada por su móvil e Internet. Reaccionando a notificaciones que les distraen, cada minuto en los casos extremos.
Apaga todas las notificaciones de tu móvil. Más de lo mismo con tu PC/Mac de escritorio. Avisa a la gente cuando no quieres que te molesten. Deniega la atención de terceros, mientras estás haciendo una tarea importante. Si no tomas consciencia de que tu atención es igual o peor que la de tu hijo de 5 años, difícilmente podrás mejorar tu productividad.
3. Huir De La Multitarea:
Haz una cosa tras otra. Termina lo que haces antes de dar el siguiente paso. El ser humano es incapaz de hacer varias cosas a la vez. Intenta dar 2 pasos a la vez…
Al final tardas el triple para todo y, peor aún, la calidad de lo que has producido es pésima. El secreto es ser capaz de identificar las tareas realmente importantes, el famoso 80/20 de Pareto. Poner el foco en el 20% de tus tareas que producen 80% del resultado.
4. Premiarte:
Importante este tema. Lo seres humanos somos animales. Si terminas algo a tiempo, deberías tener un pequeño ritual y regalarte un mini premio. Los químicos de la recompensa en tu cerebro son adictivos. Pronto te harás adicto a producir resultados, para tener el premio que conlleva la actividad completada. En plan, tarea X completada antes de las 10:00 de la mañana, 10 minutos de desconexión en redes sociales.
5. Analizar Tu Día:
Todos los grandes profesionales lo hacen. Antes de irse a casa y disfrutar de los suyos, analizan cómo han funcionado durante el día. Se felicitan en algunos casos, detectan patrones a corregir en otros. Identifican detalles que les permiten superarse un poco más cada día que pasa. Tienes que tomar consciencia de lo que pasa en tu día a día y de dónde se te va el tiempo improductivo. Es la razón por la que debes realizar estos análisis a diario, como parte de tu rutina de trabajo, justo antes de terminar tu día de trabajo.