La inteligencia emocional es la capacidad que posee un individuo para comprender y expresar sus emociones. Sin embargo, aunque en la teoría parece sencillo, llevar una buena práctica es más complicado de lo que parece.
El estrés diario, provocado por la presión económica, personal, laboral y social inundan nuestro cuerpo como si fuera un vaso de agua. Si nos damos la oportunidad de tomar del vaso a tragos pequeños evitaremos un desborde. Lo mismo sucede con las emociones, pero vivimos a tal rapidez que a veces nos es imposible hacerlo.
¿Por Qué Es Tan Importante En El Trabajo?
La importancia de la inteligencia emocional está justificada por varias razones. En primer lugar, el trabajo implica interactuar con colegas, superiores, clientes y proveedores, lo que requiere habilidades de comunicación efectivas y desarrollar relaciones interpersonales saludables. Saber cómo reaccionar ante una eventualidad con calma reduce el riesgo de iniciar un conflicto.
Asimismo, desempeña un papel clave en el liderazgo. Los líderes con alta inteligencia emocional son capaces de motivar, inspirar y guiar a sus compañeros de manera efectiva. Esto se debe a que comprenden las preocupaciones y necesidades de sus colaboradores con detalle. Con esta información, fomentan un clima de confianza que mejora el trabajo en equipo, entre otros beneficios, especialmente cuando se trata de establecer un liderazgo inclusivo y diverso.
¿Cuáles Son Los Perjuicios De La Falta De Inteligencia Emocional?
Irritabilidad, insomnio y/o afecciones en los músculos, solo algunos de los síntomas leves del estrés. Con el tiempo, si se satura la mente, puede derivar en algo más grave como la depresión o la ansiedad. Aquí es cuando el problema se agrava, porque comienza a haber fallas en el trabajo, en la familia e inclusive, se pueden desarrollar otras enfermedades.
La tasa de suicidios ha incrementado exponencialmente alrededor del mundo, pues estamos expuestos a canales que nos sacan de la conciencia sobre nosotros mismos. La autoestima baja, la concepción propia cambia a negativa, los problemas aumentan cada vez más. Se hace como una bola de hielo interminable; de no atenderse a tiempo los resultados podrían ser fatales. El propósito no es alarmar, sino crear conciencia de la importancia de trabajar sobre nuestras emociones.
Beneficios Para Los Trabajadores Y La Empresa
Tanto los trabajadores como las empresas se benefician de la inteligencia emocional por igual. Para empezar, los primeros disfrutan de un mayor bienestar al comprenderse a fondo. También gozan de unas relaciones sociales saludables debido a su capacidad para resolver conflictos. Además, pueden aprovechar sus capacidades en el ámbito laboral y en el privado.
En cuanto a las empresas, consiguen un aumento de la productividad y el rendimiento de sus plantillas, debido a que el clima laboral mejora. Incluso se dispone de un mejor liderazgo en las diferentes capas de la estructura, algo que potencia aún más los resultados. Cuando conocemos qué es la inteligencia emocional y la desarrollamos, nos volvemos más resilientes. Nos da la posibilidad de disfrutar de una vida social más saludable y cooperativa, y con menos conflictos graves. Así, es posible afrontar mejor los grandes retos con una actitud positiva.
¿Cómo Saber Si Eres Inteligente Con Tus Emociones?
Ante un conflicto, analizas los pros y los contras, además de detenerte a evaluar la realidad de lo que está sucediendo.
En una situación adversa reconoces las emociones, convirtiéndolas en un reto a vencer. Perseveras ante las dificultades.
Sabes adaptar y modificar tus emociones después de una reacción negativa. Es de humanos equivocarse, pero de sabios rectificar y mejorar.
En cualquier circunstancia laboral o personal, ponerse en los zapatos del otro ayuda a comprender el porqué de sus acciones. Por eso tus respuestas son empáticas, respetuosas e imparciales.
¿Cómo Desarrollarla?
Hay cuatro factores influyentes en las emociones:
Lo que sientes hacia ti.
Lo que sientes hacia los demás.
Lo que haces con tus acciones.
Lo que expresas a la gente.
Del reconocimiento y la asimilación de estas obtenemos:
Autoconciencia.
Empatía.
Autocontrol
Habilidades sociales.
Antes de hablar o reaccionar tómate un minuto para respirar, permitiéndote relajar el sistema nervioso. Practica la reflexión o meditación a solas, por la mañana y por la noche. De esta forma verás cómo vas obteniendo mayor control sobre tus emociones, escalarás alto y mejorarás tu desempeño en tu vida general.