Fases Del Ciclo De Vida De Un Producto
El ciclo de vida de un producto es el proceso por el que pasa un artículo comercial desde su concepción hasta su salida del mercado.
El ciclo determina las 5 etapas de un producto: desarrollo, introducción, crecimiento, madurez y declive.
1. DESARROLLO:
En este momento, el principal reto es sacar las ideas del papel y poner manos a la obra. Ya sea un producto de consumo rápido, como una bebida, o uno más complejo, como una aplicación para computadoras, todo producto tiene que salir a la luz en su mejor versión. Siendo así, la principal tarea en la fase de desarrollo es elaborar una personalidad para el producto. La mayor parte de las inversiones se aportan al diseño y a los ajustes técnicos necesarios para que sean consumidos de forma inmediata.
2. INTRODUCCIÓN:
La introducción del producto es la fase que corresponde al lanzamiento de dicho producto al mercado. Durante esta primera fase del ciclo de vida del producto las ventas son bajísimas y, por tanto, los beneficios casi inexistentes. En la introducción no preocupan los pocos beneficios que el producto aporta a la empresa ya que el objetivo es otro: dar a conocer el producto y expandirlo en el mercado a través de estrategias publicitarias, promociones, etcétera. En esta etapa, normalmente, no se conoce todavía la trayectoria que va a tener el producto, puede preverse, pero no se sabe con certeza, y es que… ¡el producto puede ser un éxito o un fracaso y todavía está por ver!
3. CRECIMIENTO:
El aterrizaje del producto a esta fase indica que tiene un buen potencial de perennidad. Aquí se observa un aumento considerable de las ventas y una mayor cantidad de canales de obtención de clientes. Al mismo tiempo, la progresión fulminante de la nueva figura del mercado ocasiona muchas miradas atentas. Enteradas del reconocimiento alcanzado por el producto, otras empresas pueden presentarse como sus competidores. Cuando se forma una competencia, hay una gran posibilidad de que lancen versiones similares del producto, pero con precios más bajos o atributos originales. La retención de los clientes iniciales y la expansión de la conciencia de marca se convierten en retos más complejos. Por otro lado, a una mayor competitividad corresponde una mayor inversión en la calidad del producto y en recursos innovadores que le devuelvan la hegemonía. ¡Y ahí viene la buena noticia! Los ingresos ya empiezan a crecer y son asignados a la realización de avances técnicos y nuevas estrategias de divulgación. Desde este momento, el análisis predictivo permite que la empresa ensaye posibles escenarios de un mercado en expansión.
4. MADUREZ:
En la etapa anterior veíamos un crecimiento exponencial del producto. Sin embargo, durante la madurez el crecimiento de las ventas del producto empieza a ralentizarse y estabilizarse. Ya tenemos un producto consolidado en el mercado y aunque las ventas no crecen tan velozmente… ¡los beneficios del producto continúan siendo elevados!
5. DECLIVE:
Las necesidades de los consumidores empiezan a cambiar y eso afecta al producto. Durante la etapa de declive los consumidores cambian, están saturados del producto y prefieren consumir otros productos. Es la etapa en la que las ventas caen considerablemente y con ello los beneficios de la empresa. Identificar esta fase del ciclo de vida de un producto no es difícil ya que la se ve, tal y como hemos mencionado en las ventas, pero también en la imposibilidad de retener clientes.