En lo que va de este año, cuando vamos avanzando y recorriendo cada, aparece el momento perfecto para hacer una pausa y reflexionar sobre nuestros logros y los desafíos que tenemos por delante.
¿Cómo vas con tus objetivos para este 2024? ¿Estás en el camino correcto para alcanzar lo que te propusiste? Si estás preguntas aparecen, pero no cuentas con claridad en las respuestas, quizás sea la señal para implementar la metodología para que tus metas sean una realidad.
1. Elige Algo Que Te Motive:
Lo más importante, y lo primero que debes tener muy claro, es qué hace comprometerte con lo que vas a iniciar. Eso que te gustaría tanto tener, o hacer, que eres capaz de sacrificarte cada día.
Si pretendes hacer ese viaje que siempre has soñado y necesitas dinero, piensa en él, en lo que vas a conseguir esos días en ese país, en todo lo que va a hacer, la motivación es una capacidad inmensa que impulsa a actuar.
2. Recompénsate Cuando Avances:
No debes ser tan estricto que cualquier avance te suponga un esfuerzo, si para ese viaje necesitas prescindir de los gastos habituales, debes ser un poco flexible, o no lo vas a conseguir.
Por ejemplo, cada mes, o cada trimestre, recompénsate si lo estás consiguiendo, date un respiro, haz ese pequeño exceso que, aunque parezca que puede ser un paso atrás, te va a dar más fuerza para continuar y lograrlo.
El propósito es la gran recompensa a largo plazo, pero tu cerebro no puede esperar tanto, necesita de premios más pequeños, y continuos, que le hagan ver que el esfuerzo merece la pena.
3. No Debe Ser Irreal:
Al principio, aprender un idioma es tentador, te puede abrir puertas laborales, seguridad para viajar o mejorar relaciones, pero piensa si con el tiempo del que dispones eres capaz de aprenderlo en un año.
No te lo plantees de esa manera, un paso enorme es apuntarte a alguna academia, o algún curso online, y cumplir con las clases, se trata de aprender poco a poco, de ser constante, y poder continuar sin desanimarte, porque tu elección de aprender ese idioma, en tu momento actual, no es viable. Cuanto más ambicioso es el propósito, más difícil es mantenerlo.
4. No Te Andes Por Las Ramas, Sé Preciso:
Olvida los propósitos generalistas que te han llevado a fracasar hasta ahora. Mejor que correr la maratón de ese año, piensa en cuánto más a recorrer cada mes, tener un plan detallado de entrenos, te lleva a ver los avances, no es necesario que en febrero corras 42 km cuando la carrera es en diciembre, pero debes ver las mejoras. Plantéalo y, nunca mejor dicho como una carrera de fondo, cuando veas pequeños avances, ves los resultados.
5. Controla Cómo Avanzas:
No pases por alto lo que consigues, además de darte esas pequeñas recompensas que te van a motivar en los momentos de bajón, ver cómo avanzas, te impulsa y evita que decaigas. Si estás dejando de fumar, controla los cigarros de menos, si quieres perder, o ganar peso, controla los kilos que varías, …, es muy importante para ver que lo puedes conseguir.