Disciplina, Un Hábito Para Alcanzar El Éxito

Disciplina, Un Hábito Para Alcanzar El Éxito

La disciplina es un hábito que cada persona genera con base a su compromiso y autocontrol sumando también el comportamiento y personalidad que tenga cada uno, ya que como individuos planificamos, definimos nuestros objetivos y metas y así mismo diseñamos el paso a paso para poder lograrlos.
Precisamente, el hábito de la disciplina es el que permite seguir enfocados y no llegar a desviarse del camino, caer en distracciones, ni mucho menos, dejarse llevar por tentaciones que afecten los objetivos que se plantea cada uno, de allí su gran importancia para desarrollar proyectos personales y profesionales.
Conoce Tus Puntos Débiles
Nadie es perfecto, así que nada mejor que asumir nuestras debilidades y frenarlas. O no frenarlas, pero sí ser consciente de ellas para que, cuando ataquen, sepamos remediarlas o nos demos cuenta de qué está frenando lo que se quiere hacer.
Aleja Las Tentaciones Y Comprométete
Ser disciplinado no es algo que uno sea, es algo que se hace. No se nace con la disciplina, es un hábito que se va adquiriendo. Así, si se consulta mucho el móvil antes de dormir y esto impide dormir las horas necesarias, es mejor apagar el teléfono y descansar. Si se quieren adquirir hábitos alimenticios más saludables, es esencial eliminar aquellos alimentos que no sean beneficiosos o, por ejemplo, si se quiere ser más productivo en el trabajo, optar por silenciar el teléfono y las notificaciones de las redes sociales será lo mejor.
Traza Un Plan Y No Pierdas La Meta
Si se quiere ser más disciplinado para conseguir un objetivo es importante tener muy claro qué es lo que se quiere conseguir y/o alcanzar. Por ello, cada mañana se aconseja repasar los objetivos y hacer todo lo que sea necesario para llegar a cumplirlos.
Construye Tu Propia Disciplina
Como hemos comentado antes, la disciplina no es algo con lo que uno nace, es un hábito/comportamiento adquirido. Y, como cualquier conocimiento, habilidad o aprendizaje, cuanto más se practica, más mejora. Así, como cualquier otra cosa nueva que se aprenda, resultará complicado al principio, pero no por ello uno debe rendirse. A medida que los objetivos sean más grandes, ambiciosos o complejos, más disciplina y esfuerzo será el que se necesite. Por eso, se debe intentar ser disciplinado en el día a día, en cosas más o menos manejables, así será más sencillo o factible.
Crea Nuevos Hábitos
Es decir, si se quiere hacer algo nuevo, comer más sano, dormir más o perder peso, por ejemplo, se debe empezar poco a poco. ¿Esto qué quiere decir? Pues que, si quieres dormir más, no pienses en dormir dos horas antes, porque eso lo único que hará es agobiar. Trata de acostarte quince minutos antes. Si quieres hacer ejercicio para perder peso, empieza con diez o quince minutos al día, algo que parece poco, pero, cada día, va sumando.
Auto prémiate
Por ejemplo, si has decidido comer más sano, pero vas de camino a una cena, traza un plan. Sabes que habrá cosas algunos alimentos más sanos y otros que lo sean menos. Por ello, deberías ir a por las sanas (o todo lo sanas que puedan ser), y si lo consigues, un día a la semana permítete comer algo que tengas muchas ganas o más antojo. Si no lo consigues, no te fustigues ni te estés lamentando, ya conoces tu punto débil.
Elimina De Tu Memoria Todos Los Intentos Fallidos
Son situaciones que lo único que hacen es decirte que no eres capaz de hacerlo o que en algún momento te hicieron ver la falta de disciplina. Sin embargo, para serlo, es fundamental deshacerse de estos recuerdos. (SG)