Todos conocemos esa Ley Física que dice: la materia ni se crea, ni se destruye, solo se transforma. Por lo tanto, si queremos aumentar nuestra energía debemos de tener en cuenta ciertas condiciones y aspectos de nuestra vida que puedan ayudarnos a que la energía que poseemos se transforme de forma positiva y nos muestre todo su potencial oculto.
Nuestra energía vital depende de muchas cosas: nuestra salud, nuestra actitud ante la vida, el estado de nuestro cuerpo, la fortaleza de nuestra mente…. Si logramos que todas estas facetas se alineen y convivan en armonía, si conseguimos llevar una vida sana y satisfactoria, automáticamente nos sentiremos renovados, reforzados y llenos de vitalidad y energía.
1. Ejercicios De Estiramiento:
Los ejercicios de estiramiento, sobre todo al levantarse, ayudan a mejorar la circulación para que el oxígeno se transporte sin problema a todo el cuerpo. Así, el cansancio que a veces se siente en las mañanas, puede producirse como consecuencia de la mala circulación. Esto ocurre, al adoptar malas posturas para dormir. Además, los ejercicios de estiramiento son fundamentales para mantener unos músculos fuertes, flexibles y saludables. Así que no olvides practicar este hábito después de despertar para sentirte saludable y tener un día con más energía.
2. Tomar Un Desayuno Completo:
Si quieres saber cómo tener más energía durante el día es necesario empezar desde el principio. Por ello, te invitamos a tomar tiempo para disfrutar de un desayuno completo que te permita tener mayor energía durante todo el día. Como bien sabes, los alimentos que tomas en el desayuno, después de un largo periodo de ayuno nocturno, se asimilan mejor, puesto que el cuerpo necesita ponerse en movimiento. Por ello, el desayuno es la primera fuente de energía del día y debe ser la comida más completa y variada de la jornada. Intenta que el desayuno cuente con carbohidratos, proteínas y fibras para aportar al cuerpo todos los nutrientes necesarios para arrancar el día. Por ejemplo, unas tostadas, un yogur y una pieza de fruta es el combo perfecto para tus desayunos.
3. Tomar Una Ducha Fría:
Las duchas con agua caliente son relajantes y pueden ayudar a controlar el estrés después de un largo día de trabajo. No obstante, si la idea es tener un día más productivo y enérgico, lo mejor es empezar la jornada con una ducha con agua fría.
4. Dormir Bien:
¿Te preguntas cómo tener más energía física y mental? Pues bien, el descanso es fundamental para reparar el cuerpo y recargarlo de energía. El organismo durante el sueño hace acopio de la energía física y mental, por eso no debes subestimar las horas que dedicas a dormir. Las horas adecuadas para un sueño reparador son de siete a ocho horas por la noche. Ten en cuenta que la carencia de sueño puede afectar negativamentea tu humor, a tu motivación y a los niveles de energía e incluso puede prolongar enfermedades graves. Por todo ello, debes considerar el sueño como una prioridad. Eso sí, si dormir poco no es bueno, dormir demasiado tampoco lo es, puesto que al pasar más de 9 horas durmiendo el organismo se resiente afectando al sistema circulatorio y a la agilidad mental. La clave está en dormir 7-8 horas diarias.
5. Hacer La Siesta:
Si tienes la posibilidad de hacer una siesta podrás comprobar el efecto mágico que produce en tu organismo este break. Una siesta corta puede ser muy reconfortante para el cuerpo y para la mente, sobre todo en días en los que te sientes exhausto y necesitas recuperar tu energía y vitalidad. En este sentido,se recomienda hacer una siesta de tan solo 20 o 30 minutos para poder recargar de energía tu organismo y seguir haciendo frente al resto de la jornada.
6. Escuchar Música:
¿Qué mejor que cargar tu cuerpo de energía escuchando la música que más te gusta? Si bien a veces se pasa por alto, la música puede mejorar el estado de ánimo y, al liberar el estrés, también ayuda a tener mayor productividad. Eso sí, es primordial que los ritmos sean alegres.