Tips Para Ahorrar En Casa
Cuando estamos a cargo de nuestro propio hogar, a veces nos podemos sentir abrumados por problemas económicos. Y aunque estos son muy comunes en todas las familias, lo cierto es que pueden evitarse si somos conscientes de nuestras propias finanzas.
A continuación, te contamos unos tips para ahorrar en casa muy sencillos para que tu cuenta de gastos mensual baje sustancialmente y además logres tener una vivienda más saludable. Ahorrar dinero en nuestros gastos diarios no es difícil, solo hay que tener claro en qué cosas podemos ahorrar y como lo podemos lograr.
1. Realiza Un Presupuesto:
Para conocer qué anda mal en tus finanzas, primero debes partir por armar un presupuesto familiar. Es decir, uno en el que se fije cuánto dinero ingresa en total, cada mes, a tu casa y cuánto se gasta. Cuando sepas cuál es el total de tus gastos fijos, por ejemplo, lo que pagas de luz, agua, escuela, canasta básica, internet, etc. podrás restar este monto del total de tus ingresos. El monto que te quede es el que puedes destinar a fines recreativos, ahorro, estudios complementarios, un negocio, etc.2. Calefacción Y Aire Acondicionado:
La temperatura ideal para la casa está en torno a los 20ºC. Por cada grado de más, el gasto se incrementa entre un 5% y un 10%. Por la noche o cuando no estés en casa, lo mejor es ponerla a unos 15º, en lugar de quitarla del todo (recuerda que con los termostatos digitales controlarás mucho mejor la temperatura). En invierno, procura no tapar los radiadores ni estar en casa vestido como si fuera verano, vale más tener que taparse con una mantita que despilfarrar el dinero en calefacción. Y lo mismo en verano con el aire acondicionado, es cuestión de estar a una temperatura agradable, no como si estuviésemos metidos en un frigorífico.3. Ahorro De Servicios Públicos:
Si ya identificaste tus gastos fijos, podrás notar que algunos son variables y que depende de tus consumos que se reduzcan. Puedes empezar a ahorrar en gastos fijos como la luz, el agua y el gas, si, por ejemplo:- Apagas las luces de aquellos ambientes en los que no te encuentras.
- Instalas focos ahorradores o aquellos con sensores de movimiento que solo enciendan cuando haya gente en la habitación.
- Arreglar las fugas de agua que pueden existir en tus tuberías o grifos.
- Tapas las ollas de tus comidas para que el tiempo de cocción y el consumo de gas se reduzca, etc.
