
Gastos De Representación Vs. Gastos De Viaje: ¿Cuál Es La Diferencia?
La gestión de los gastos es muy importante en el ámbito empresarial, ya que asegura el cumplimiento de la organización y su rentabilidad. Además, su correcto control y monitoreo garantiza una toma de decisiones más certera, orientada a optimizar las operaciones del negocio. Para lograr todo esto, es vital conocer la diferencia entre los tipos de gastos y cómo se aborda la gestión de cada uno de ellos.
Por eso, en este post explicaremos el concepto de gastos de representación y gastos de viaje, sus principales diferencias, los tipos que hay y cómo gestionarlos de forma correcta. ¡Comencemos!
1. Gastos De Representación
Los gastos de representación son aquellos que sirven para realizar acciones comerciales con el objetivo de mejorar la imagen y la reputación de la empresa entre los proveedores y clientes. Todo ello, se basa en conseguir un rendimiento comercial positivo que repercuta en el aspecto financiero de la compañía. Cabe destacar que los gastos de representación son estrictamente comerciales. Aquellos gastos como regalos u obsequios que se entregan a alguien que no mantiene una relación comercial con la empresa, no se consideraría como gasto de representación. Los gastos de representación se pueden dividir en dos tipos principales: gastos de imagen y gastos de promoción: Gastos de imagen: Gastos asociados a la producción de material publicitario, como tarjetas de presentación, folletos, carteles y otros elementos de promoción. También se incluyen los pagos por la asistencia a eventos, como ferias, conferencias y otros acontecimientos, así como las invitaciones para proveedores y/o clientes, ya sea para asistir a un evento o para realizar un almuerzo o cena. También se consideraría un gasto de representación el pago de las estadías de los proveedores y/o clientes en hoteles. Gastos de promoción: Estos gastos se refieren a los costes asociados a la comunicación de una marca, como la contratación de publicidad en medios de comunicación, campañas de publicidad, anuncios en Internet y otros medios. También se incluyen los costes asociados a la realización de actividades de promoción, como la organización de concursos, sorteos o premios, o la realización de acciones de marketing en redes sociales.¿Qué Gastos De Representación Son Deducibles Para Las Empresas?
Del mismo modo que sucede con todos los gastos de una empresa, los gastos de representación también se rigen bajo una legislación que indica cuáles se pueden deducir. Según la normativa, solo aquellos que sean estrictamente necesarios para el buen funcionamiento de la empresa y que, a su vez, generen una rentabilidad para la compañía. Por lo tanto, es muy necesario que cualquier gasto que se considere como gasto de representación se justifique su finalidad. Los gastos de representación que cumplen con las características para ser deducidos son:- Gastos relacionados con las relaciones públicas con proveedores y/o clientes.
- Gastos relacionados con la publicidad realizada para la venta de bienes o servicios.
- Gastos de personal relacionados con actividades de representación.
- Gastos de los beneficios obtenidos por la acción de representación.