La popularización del término ha hecho que se volviera una característica casi unánime en la personalidad de cualquier profesional, pero en la práctica es muy sencillo encontrar personas comunes que son proactivas, aunque no sean profesionales.
De manera simple y directa, la proactividad es el acto de actuar rápidamente para evitar futuras complicaciones. También es “tomar situaciones” para uno mismo, aprender y desarrollar actitudes que puedan predecir problemas y actuar incluso antes de que sucedan. Cuando no pueden prever un problema, los proactivos se mueven buscando cualquier mejora posible a la situación, en vez de quejarse mientras esperan que la solución caiga del cielo.
1. Observa:
Mantente atento a lo que ocurre a tu alrededor. Conoce lo que sería lo “normal” como para saber cuándo está ocurriendo algo extraordinario. Además, obtén una visión amplia de tu rutina de trabajo. ¿Qué puedes hacer para mejorar tu rutina de trabajo? Ver el todo más allá de las partes te será de gran ayuda.
2. Organízate:
Ten ordenado tu área de trabajo, esto ayuda también a tu cerebro a ordenarse. Cuando cada cosa está en su lugar, se detecta mucho antes cuando algo falla o falta y eso te permite anticiparte para conseguir restaurar el equilibrio.
3. Planifícate:
Aprende a priorizar las tareas para poder cumplir con tus objetivos. Planifica todas las tareas a realizar en orden de importancia y registra el tiempo que te llevará cada una para cumplir con los horarios y tiempos de ejecución. Un poco de esfuerzo por adelantado puede salvarte de una gran crisis más adelante. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. ¿Cuáles de tus tareas son urgentes e importantes?
4. Genera Una Actitud Positiva:
Es normal que cuando nos equivocamos nos sintamos tristes o frustrados; sin embargo, aprende a gestionar tus emociones y aprende de los errores, resuelve los problemas en lugar de mortificarte con ellos. Las personas proactivas se motivan a sí mismas, es una de sus características. Los baches se superan.
5. Involúcrate Y Toma Decisiones:
Relájate, reflexiona y encuentra la solución. Analiza y guíate de tu intuición. Comparte tu opinión, no te la guardes. Lo valioso de una persona proactiva es que se atreve y asume la responsabilidad de todos sus actos. ¡Atrévete, errar es de humanos! ¿Cuál será el siguiente paso?
6. Practica La Mejora Continua:
Intenta aprender algo nuevo cada día o apúntate a nuevas formaciones, sé crítico y evalúa tus acciones mejorando todo lo que sea posible. ¿Qué funciona y qué no funciona? ¿Qué se puede hacer mejor? ¿Afrontas el fracaso con madurez?