A nadie le gusta ser desorganizado. La organización toma tiempo; sin embargo, cuando logres acostumbrarte, la vida se hará más sencilla. Para ser verdaderamente organizado, necesitas organizar tu espacio y tu tiempo, y asegurarte de mantener un registro de todas tus citas y compromisos.
También puedes trabajar de una manera organizada para que seas más eficiente y puedas hacer más cosas en un periodo breve de tiempo. Ser organizado puede reducir el estrés y la ansiedad, y hacer que sientas que tienes el control de las actividades rutinarias.
1. Clasifica Y Prioriza:
Solemos acumular objetos, responsabilidades, tareas, proyectos y dejarlos para después… Por tanto, es importante aprender a vivir en el presente y clasificar nuestros pendientes para simplificar nuestro entorno. Adoptar un estilo de vida minimalista nos ayuda a consolidar más rápido una organización eficiente. Un ejemplo clásico es la ropa que dejamos en el armario durante mucho tiempo y que realmente no necesitamos. Intenta hacer un par de limpiezas al año y aprovecharás espacio, ahorrarás dinero y utilizarás la ropa que necesitas porque te gusta.
2. Pon Las Fechas Importantes En Un Calendario:
Consigue un calendario y cuélgalo en un lugar en el que puedas verlo todos los días, como en la cocina, cerca de la cama o en tu oficina en casa. También puedes poner un calendario en el escritorio de la computadora o usa la aplicación “Calendario” en un iPhone. Pon todas las fechas importantes en el calendario, como las fechas de entrega, las citas y las reuniones. Actualiza el calendario frecuentemente para ayudar a organizar tu tiempo.
3. Organiza Tu Espacio:
Un espacio de trabajo con orden es reflejo de una mente organizada. Al dejar a la mano lo esencial para nuestro día a día, ahorramos tiempo y somos más productivos. ¿Cuánto tiempo solemos perder por no encontrar las llaves antes de salir de casa? O ese pequeño susto que pasamos cuando no encontramos un documento importante en nuestra computadora, por no saber ¿Dónde lo guardamos?
4. Haz Una Lista De Cosas Que Debes Hacer:
Para mantenerte organizado, haz una lista de cosas que debes hacer. Puedes tener una lista de cosas que debes hacer a corto plazo y una de las que debes hacer a largo plazo. Escribe la lista en una pizarra y mantenla en algún lugar en donde puedas verla, como en la cocina o en tu habitación. Tacha los elementos a medidas que los completes para que puedas sentirte productivo y motivado a abordar más elementos de la lista.
5. Evita La Procrastinación:
La procrastinación fomenta la desorganización como un mal hábito. Haz tiempo para alguna actividad física que te atraiga, ¿por qué dejarlo para luego? Aprovecha tu tiempo, disminuye tu consumo en redes sociales, pon en primer lugar las metas que involucren tu salud y que aún tienes entre tus tareas pendientes.
6. Mantén El Control De Tus Avances Al Día:
Poner el estado de hecho en tu tarea de pendientes te deja una satisfacción grande, sientes que pones las cosas en su lugar y abres o cierras procesos con mayor facilidad. No llevar el control de las cosas que has concretado en tus últimos días te hace perder avances, no te quedes en lo sombrío de lo pendiente y camina hacia la luz de lo realizado. Continúa en la construcción de nuevos hábitos que te impulsen a ser una persona con un espacio laboral organizado, con metas y proyectos por cumplir. Mantén un seguimiento de los avances que consigues cada vez que te atreves a intentarlo una y otra vez.