Hay personas en el mundo que parecen haber alcanzado el éxito de una manera muy sencilla y sin tener que realizar grandes esfuerzos. Solemos pensar que simplemente han tenido suerte o que lo tuvieron muy fácil por nacer en una familia adinerada. Sin embargo, cuando profundizamos en las vidas de esas personas, nos damos cuenta de que muchas han tenido orígenes humildes.
Entonces, ¿por qué tenemos ese empeño en pensar que el éxito es algo que está vedado para nosotros? El dinero o la suerte no siempre son sinónimo de éxito, sino que dependen de otros muchos factores. Obviamente, tener los recursos necesarios brinda facilidades, pero hay personas que a pesar de tenerlos no los aprovechan o incluso termina arruinados. Con lo cual, podríamos decir que el origen del éxito está en tus creencias.
1. Planifica Cómo Lo Vas A Lograr:
No hay viento favorable si no sabes a dónde vas. Una vez conoces la ruta que quieres seguir puedes acomodar las velas de tu barco, que es tu vida. Por lo tanto, lo principal es identificar qué es lo que no está funcionando en tu vida:
¿No ganas lo suficiente o lo que te gustaría ganar?
¿Te sientes deprimido o frustrado constantemente?
Haz un análisis de estas dos áreas de tu vida: tus finanzas personales y las actividades que realizas en tu tiempo libre.
2. Capacitación Constante:
La formación resulta muy útil para alcanzar nuestros objetivos. Por eso, es importante que nunca dejes de estudiar y de ponerte al día en aquella rama en la que quieres conseguir el éxito. Afortunadamente, en la actualidad, gracias a las nuevas tecnologías y a Internet lo tenemos muy fácil. No es necesario ir a un centro de formación a dar clases presenciales, podemos conseguir una formación de calidad a distancia, incluso obtener un título universitario.
3. Realiza Actividades Que Te Hagan Feliz:
Para obtener la llave de la felicidad es necesario realizar actividades que te gusten y te hagan feliz. Haz ejercicio físico. Todo el mundo lo necesita. Adáptalo a tu edad, condición física, tiempo disponible… Simplemente, hazlo. Gracias a las actividades físicas liberamos serotonina, la hormona de la felicidad, además de otros neurotransmisores que nos ponen de buen humor. Sólo por ese motivo ya es obligatorio que lo hagas, ¿no crees? Es preciso que, además, encuentres una actividad con la que disfrutes mucho, tanto si ya la has realizado como si aún no. Por ejemplo, bailar, cantar, tocar un instrumento musical, cocinar, dibujar, etc. Y por supuesto, pasa tiempo con tus seres queridos, pareja, familia y amigos.
4. Ábrete A La Comunicación:
Aprende a escuchar a los demás. Uno de los errores que cometemos con mayor frecuencia es hablar el doble de lo que escuchamos. El arte de la comunicación empieza por escuchar. De lo contrario, es cuando surgen los malentendidos.
5. Perseverancia Y Constancia:
Y hay que saber cuándo persistir y cuando no vale la pena continuar; porque en algunos momentos, rendirse es la decisión correcta. Pero muchas personas creen que rendirse a los 15 días, o al mes de haber empezado, es lo correcto. Y no dejan que ocurra ni siquiera las cosas necesarias para evaluar el rendimiento de un negocio propio, de un nuevo emprendimiento, de una decisión financiera, o de cualquier otra cosa. No es fácil tener un objetivo muy ambicioso de lograr, donde se nos presenten dificultades y cosas que nos hagan verlo aún más difícil o quizás imposible, y aun así continuemos.
6. Aléjate De Personas Toxicas:
Estas personas o hábitos tóxicos te alejan de tus metas de tener dinero y felicidad a la par. Podrás reconocerlos porque te bajan la energía, la autoestima, te hacen pensar que no puedes lograr tu objetivo. Las personas que te quitan tiempo, las que te animan a gastar más de lo que tienes o las que te humillan no son buenas para ti. Tampoco son buenas las personas que te doran tanto la píldora que te impiden salir de tu zona de confort para crecer y mejorar.