Tips Para Levantar Tu Negocio
Para levantar un negocio, lo primero que tienes que tener es una firme determinación, y tener muy claro que tienes que fijarte unos objetivos claros para cambiar las cosas.
Si quieres que las cuentas de tu empresa mejoren, no puedes seguir igual que hasta ahora. Pero no sólo tú debes cambiar, debe cambiar la empresa, debe cambiar el punto de vista desde el que se miran las cosas. Y lo más importante para llegar a eso, es que cada uno de los empleados de la PyME cambie su visión y también estén comprometidos con la nueva situación de la empresa.
1. Recuerda Tu Motivación Inicial:
Es normal que te sientas abrumado, lo que no es correcto es que te quedes atrapado por este sentimiento. Busca opciones para salir de este estado, rodéate de personas positivas, líderes que han entrenado su mente para encontrar soluciones frente a cualquier obstáculo. Lee acerca de personas que han pasado por lo mismo y trata de imitar lo que ellos hicieron. Tómate un tiempo para recordar cuanto te encanta tu negocio y la motivación que tuviste al empezarlo. Recuerda que emprendiste a pesar de que muchas personas te tildaron de loco.
2. Crea Un Plan De Ideas:
Es fundamental, analizar bien tus ideas, para sacar las conclusiones y poder obtener un informe claro. Define tus objetivos a largo plazo y márcate otros a corto y medio plazo que te sirva como hitos para llegar a tu meta final. Una vez tengas bien definidos todos estos objetivos, traza un plan de acción para lograrlos. Ten en cuenta la importancia de ir analizando cada fase del proyecto: puedes marcar, por ejemplo, una evaluación para ir midiendo los objetivos a corto plazo, que te ayudará a ir adaptando tu plan inicial en función de los resultados obtenidos a medida que vas avanzando.
3. Analiza Precios De Tus Productos/Servicios:
Hoy más que nunca debes de entender la importancia de llevar un control exhaustivo de los gastos de tu empresa. El uso de tablas financieras es una gran herramienta, ya que puedes ver de manera precisa en donde estás invirtiendo la mayor cantidad de dinero. De igual manera puedes ver en donde podrías empezar a hacer recortes e inmediatamente observar el impacto que esto tendría. También habría que considerar si una modificación de precios es necesaria. Esto podría ser la diferencia entre mantener o perder tus clientes. Si esta es una decisión que estás contemplando debes de ver si tu margen lo permite y comunicar claramente que esos nuevos precios son temporales.
4. Cuida El Proceso:
En el momento que diseñamos un plan empresarial, debemos tener claro el proceso que vamos a llevar a cabo para obtener los recursos materiales y humanos que necesitamos para ponerlo marcha. Cuida y define el proceso desde el inicio de tu proyecto, considerando todas las áreas de tu negocio, partiendo de la filosofía y los valores que regirán tu empresa, para ir profundizando en otras áreas más específicas como la parte financiera, el área de producción, comunicación y marketing, distribución y venta. Al prever todos estos aspectos, lograrás una mayor estabilidad y solidez.
5. Cuidado Con Las Ventas:
Tu enfoque principal debe de estar en fortalecer al equipo de ventas. Llegó el momento de dejar de vender como un amateur y hacerlo como un profesional. También es necesario innovar y no quedarte con los mismos parámetros que habías estado utilizando, ya que la situación, no es la misma. Recuerda que lo primero que debes de hacer es terminar de fidelizar a los clientes ya existentes, esto lo lograrás manteniendo calidad, buenos tiempos de entrega y dando un seguimiento cercano. En ventas siempre es sabio establecerse metas, ya que todos tus esfuerzos estarán dirigidos a alcanzarlas. Como te dije anteriormente es momento de ser creativos. Grandes estrategias de ventas y mercadeo han surgido de esta manera; la necesidad es un gran motor para la creatividad.
6. Mantén El Foco En Tus Propósitos:
Uno de los principales riesgos cuando nos sumergimos en el mundo del emprendimiento, es el de dejarnos llevar por la inmensa lista de tareas que tenemos que atender cada día. Sin darnos cuenta, esto nos puede llevar a ir perdiendo nuestro foco lentamente, e incluso, en periodos de “picos de trabajo” llevarnos a un estado de estrés o ansiedad, que no nos ayuda a ver con claridad nuestro principal propósito. Para evitar que las tareas del día a día te alejen de tu meta principal, una potente herramienta es la meditación diaria. La mayoría de los grandes empresarios de éxito se han dado cuenta de la importancia de la meditación como parte de la estrategia de sus empresas, integrando esta práctica en sus vidas como un aspecto fundamental dentro de su plan de éxito profesional. Gracias a la meditación, podemos ver con mayor claridad y tomar mejores decisiones para mantenernos en el camino hacia nuestros verdaderos propósitos.