Para organizar nuestras finanzas personales es muy importante llevar una organización de los medios que tenemos a disposición para alcanzar nuestros objetivos. Al final la base de todo comienza simplemente con esto, con una organización clara de nuestro patrimonio y con ese control financiero.
El ahorrador que no sigue estas pautas termina fracasando y lapidando gran parte de su patrimonio.
1. Conoce Tu Situación Financiera:
El primer paso para realizar una planificación financiera personal consiste en conocer tu situación financiera. Para esto, lo ideal es hacer un estado financiero personal: Haz una lista de tus ingresos (sueldo, negocios, rentas, etc.) y de tus gastos (comida, educación, servicios públicos, etc.) y luego restar el total de gastos del total ingresos y ver la cantidad que queda.
2. Controlar El Presupuesto Teniendo En Cuenta Los Tiempos:
Otro tema clave dentro de la organización de nuestra planificación financiera es, una vez que sabemos que tenemos que controlar nuestro presupuesto sabiendo los diferentes medios, que llevemos una periodicidad adecuada. Pongámonos en el caso de que queremos comprar una vivienda, pero tenemos seis deudas de cantidades menores. En ese supuesto, la mejor estrategia sería reducir nuestro nivel de deudas para, posteriormente, poder adquirir el inmueble que deseamos. Sería la planificación financiera más coherente a desarrollar, puesto que nuestro apalancamiento no asumiría riesgos excesivamente altos.
3. Establece Objetivos Financieros:
Después de analizar tu situación económica, no te preocupes, hay que tomar acción para mejorar la situación. Ahora tienes que establecer los objetivos financieros. Primero tienes que hacer tus objetivos generales, estos te van a servir de guía para hacer objetivos específicos. Algunos ejemplos: Aumentar tus ingresos o disminuir tus deudas o ahorrar más dinero. Y luego en base a tus objetivos generales, tienes que establecer tus objetivos específicos, estos te ayudaran a medir tus progresos para alcanzar tu Objetivo General.
4. No Obsesionarse Con El Control De Dinero:
En este sentido, se suele cometer un error una vez que estamos inmersos en el desarrollo de nuestra economía doméstica: la obsesión por la situación financiera, lo cual genera algo parecido al estrés o psicosis de control que no lleva a ningún sitio. Por tanto, nuestra situación financiera requiere un control periódico, un seguimiento continuo en el tiempo nuestras metas y unos mecanismos que puedan corregir las variaciones en la planificación que hayamos previsto de forma inicial.
5. Diseña Tu Plan De Acción:
Una vez que has establecido tus objetivos financieros, el siguiente paso consiste en hacer los planes que te permitirán alcanzar dichos objetivos. Por ejemplo, para aumentar tus ingresos, podríamos establecer como planes solicitar un aumento de suelo, buscar un nuevo empleo, aumentar las ventas de tu negocio, etc. Para reducir tus gastos, podrías establecer como plan dejar de comprar cafés, comer más seguido en casa o salir a comer una vez a la semana, etc. Para cancelar tus deudas, podrías establecer como plan cortar las tarjetas de crédito, consolidar todas tus deudas, destinar un porcentaje de tus ingresos para la cancelación de las deudas, etc.
