Tu primer día en un empleo puede ser clave en tu futuro desarrollo profesional e incluso personal. Para ello, debes aprender a superar los nervios, afrontar las dudas y controlar las emociones.
Estos son algunos consejos para superar con éxito tu primer día en un trabajo, adaptarte con rapidez y empezar con buen pie tu nueva experiencia laboral.
1. Descansa Bien El Día Anterior:
El primer día de trabajo tienes que estar en plena forma, para dar la mejor impresión y para que no se te escape ningún detalle. La víspera de tu primer día no es la mejor fecha para salir de fiesta y llegar tarde a casa. Lo mejor es que descanses y duermas plácidamente. Así, llegarás fresco y podrás estar atento para recabar toda la información que te va a llegar.
2. La Puntualidad Es Importante:
Una de las cosas más importantes es asegurarte de que vas a llegar puntual. Esto es algo que no suele sumar puntos cuando se hace, pero sí que resta cuando no se cumple. Y si llegas tarde el primer día, peor aún. En el caso de que no estés seguro de cuánto puedes tardar en llegar al trabajo desde tu casa, intenta realizar el trayecto algún día antes o, si no puedes hacerlo sal con tiempo de sobra. Es mejor llegar quince minutos antes que quince minutos tarde.
3. Preguntar:
Un primer día en el trabajo se caracteriza, entre otras cosas, por la gran cantidad de información que vas a recibir y las numerosas dudas que te van a surgir. No tengas miedo de preguntar lo que haya quedado sin resolver sobre tu rol y obligaciones, la empresa, los procesos o las herramientas que utilizarás: no es una señal de debilidad o ignorancia, sino de interés por tu nuevo empleo.
4. Crea Tu Presentación:
No serás la única persona que pregunte: tus compañeros y compañeras o superiores también tendrán dudas sobre quién eres. Para afrontar ese momento, puedes tener preparada una pequeña presentación sobre ti y tu pasado laboral, de 15 a 20 segundos o menos de un minuto, para compartirla de forma natural y sin memorizar.
5. Socializa Con Tus Compañeros:
En el trabajo hay tiempo para todo, y también lo hay para socializar. Si ves que tus compañeros hacen un pequeño descanso para charlar o tomar un café, acompáñalos. Lo mismo si van a comer y te invitan a que vayas con ellos. Son buenas oportunidades para darte a conocer de un modo menos formal y para ir estrechando lazos con esas personas con las que vas a compartir unas cuantas horas al día a partir de ahora.
6. Céntrate En El Trabajo:
Cuando se comienza en un nuevo puesto de trabajo, sobre todo si éste es el primero, es conveniente concentrarse y evitar las distracciones. Esto, hoy en día, suele estar relacionado con el teléfono móvil y las redes sociales. Para dar la mejor impresión en tu primer día de trabajo, lo mejor es que pongas el teléfono en silencio y no le dediques tiempo ni recursos de la empresa a asuntos personales. Ya tendrás tiempo de repasar todos los mensajes y notificaciones en tus ratos de descanso o cuando salgas de la oficina.
7. Lenguaje Corporal Apropiado:
Tu actitud y lenguaje corporal también son importantes a la hora de afrontar tu primer día de trabajo, ya que permitirán mostrar tu interés y presentarte como una persona cercana, agradable y de confianza. Para ello, es recomendable sentarse de forma erguida, no dar la espalda, mirar a los ojos de la persona con la que se habla y sonreír cuando sea apropiado.